Multa a personas sin hogar debate la Corte Suprema
¿Es “justo” o “una crueldad” multar a las personas sin hogar en los Estados Unidos?
Estas preguntas se hicieron el lunes los miembros de la Corte Suprema en su sede de Washington DC, donde debatieron durante más de dos horas y media la cuestión de si una sanción económica como esa viola la Octava Enmienda de la Constitución.
Varios de los jueces hicieron notas su preocupación por la perspectiva de criminalizar a las personas sin hogar. Sin embargo, también vieron el otro lado de la historia: si es conveniente limitar la capacidad de una ciudad para regular la salud pública o los riesgos de incendio en los campamentos de personas sin hogar en todo el país.
«Dormir es una necesidad biológica. Es como respirar», argumentó la juez Elena Kagan. «Se puede decir que respirar también es una conducta, pero es de suponer que no se pensaría que está bien criminalizar la respiración en público. Y para una persona sin hogar que no tiene dónde ir, dormir en público es algo así como respirar en público».
Gran parte de la discusión se centró en si las ordenanzas contra los campamentos de la ciudad de Grants Pass, Oregon, prohibían conductas, como dormir con ropa de cama en un espacio público, o la condición de ser una persona sin hogar. La ciudad, de 38.000 habitantes, sostiene que las normas se centran estrictamente en la conducta, pero los demandantes sostienen que su aplicación se ha centrado en las personas sin hogar.
Se trata de un hecho que también enfrenta la ciudad de Washington DC desde hace años.
La policía de algunos estados multa regularmente a personas que duermen en parques y otros espacios públicos en virtud de esas ordenanzas. Cada infracción conlleva una multa de US$ 295, que aumenta a más de US$ 500 si no se paga.
El caso es el recurso más importante que ha llegado a la Corte Suprema en décadas en relación con estadounidenses sin hogar, y está siendo seguido de cerca por ciudades y estados de todo el país que se enfrentan a un fuerte aumento del número de personas que viven en la calle.
En cualquier noche del año, más de 650,000 personas en Estados Unidos se encuentran en condición de falta de vivienda, según el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos. Esa cifra aumentó un 12 por ciento de 2022 a 2023.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y otros miembros de la mayoría conservadora del tribunal plantearon una serie de preguntas que señalaban que la ordenanza no dice explícitamente nada sobre la prohibición de las personas sin hogar, y que definir el estado de alguien como «sin hogar» puede ser complicado porque puede cambiar cada noche.
«Comer es una función humana básica que la gente tiene que hacer, igual que dormir», dijo Roberts. «Si alguien tiene hambre y nadie le da comida, ¿se le puede procesar si irrumpe en una tienda para conseguir algo de comer?».
La decisión sobre el caso, denominada Ciudad de Grants Pass contra Johnson, se espera para finales de junio.