Cofundador de Napster financia investigación de cáncer

TRENTON, New Jersey
AP

n proyecto para acelerar el desarrollo de medicamentos para el cáncer que utilizan el sistema inmunitario ha generado una colaboración inédita entre académicos e investigadores de la industria farmacéutica.

El flamante Instituto Parker para la Inmunoterapia del Cáncer ha recibido un subsidio de 250 millones de dólares de Sean Parker, cofundador del sitio Napster y primer presidente de Facebook. Sus socios pertenecen a seis centros académicos de primer nivel, decenas de laboratorios y otros grupos.

«Todos sabemos que es necesario avanzar y cambiar el modelo» de investigación del cáncer, dijo a la Associated Press el inmunólogo Jeffrey Bluestone, director general del instituto. «El objetivo es trasladar rápidamente nuestros descubrimientos a los pacientes».

Durante décadas de competencia encarnizada, los fabricantes de fármacos protegieron sus rentables descubrimientos con patentes y demandas. Asimismo, los investigadores académicos ocultaban su trabajo hasta el momento de publicar porque sus ascensos, premios y a veces los ingresos de patentes dependían de sus logros individuales. Todo esto demoraba el progreso.

Al aumentar los costos y la complejidad de la investigación, las farmacéuticas empezaron a comprar o licenciar patentes y programas de investigación a los académicos. Los grandes laboratorios empezaron a colaborar y adquirir compañías más pequeñas para compartir los costos de investigación, acelerar el proceso de creación de drogas y aventajar a la competencia.

El Instituto Parker, fundado hace nueve meses, lleva esas tendencias a nuevos niveles al crear un «arenero» virtual en el cual los científicos de distintas instituciones pueden trabajar en colaboración, dijo Bluestone.

Unos 300 científicos de instituciones oncológicas de primer nivel —Memorial Sloan Kettering; Facultad de Medicina de Stanford; Universidad de California Los Angeles; Universidad de California San Francisco; Universidad de Pennsylvania y el Centro Oncológico Anderson de la Universidad de Texas— compartirán sus descubrimientos.

Estos se concentrarán en las investigaciones iniciales. Luego de los primeros ensayaos con pacientes, el comité de transferencia de tecnologías del instituto concertará licencias con las farmacéuticas más capacitadas para desarrollar esos medicamentos y proveerá los fondos para la investigación.

Esas empresas, desde las gigantes como Pfizer y Amgen hasta los pequeños fabricantes de medicamentos y análisis, financiarán los ensayos amplios que se requieren para obtener la aprobación de un fármaco, que pueden incluir miles de pacientes y costar cientos de millones de dólares.