Opinión: Donald Trump, Profeta del Apocalipsis

José María Aristimuño P.

onald Trump supo después de domar, montar, hasta hacerlo ahora un caballo dócil llamado el Republicano, se ganó la confianza creo el vinculo a pesar de que respeto es mejor que miedo se fue por lo segundo, después de afianzarse no se enojo con el caballo sino con la pradera, sobre todo supo sortear la pista de obstáculos.

El jinete Donald capitaliza el miedo al futuro sembrado en los americanos, una estrategia inteligente y novedosa, el populismo del resentimiento, basado sobre divide y vencerás atribuido a Julio cesar. Rompe con las estructuras del poder existente, alimenta las disputas sobre temas tan controversiales que estén en el tapete, política de inmigración, salud y educación, el peligro es que lo hace magistralmente con odio.

Utilizando como herramienta el teorema de reducción al absurdo, lo cual se deriva de una contradicción, se puede recorrer y llegar al mismo lugar por otro camino. La presidencia de los Estados Unidos

Al convertirse en un ‘showman’, su programa de televisión el aprendiz, entendió que se puede acceder al poder como en el billar por las bandas de la mesa, la televisión como medio de comunicación colectiva, y luego desbordada sobre una plataforma poderosa de comunicación en línea, lo volvió de un lugar informativo y político a un pasatiempo de alto rating, supo vender en la gente común una rebelión abierta de consecuencias impredecibles.

Maneja magistralmente la hipocresía con su lenguaje de cuerpo, su excentricidad produce que todo sueño es alcanzable, no importa la manera, se mueve sobre una línea muy delgada pero psicológica de la barbarie.

Despertó la apatía hacia el voto como instrumento de cambio creo el fanatismo individual, no sé porque lo quiero pero lo quiero, manipulas con lo que quieres oír. El contenido político de su mensaje es de baja densidad pero de alta pegada.

Devolvamos la grandeza a Los Estados Unidos, cuando ya es obvio que es grande, cuando en este momento y después del magistral discurso del ‘Estado de la Unión’ el 12 de enero 2016, del presidente Obama no queda discusión. Vende perfectamente el recuerdo del ‘Made in USA’ de la guerra fría. Política de protección a todo lo que este sobre suelo americano.
Los profetas de la apocalipsis siempre han vendido bien.