Restringen visas a embarazadas
Víctor Caycho
Washington Hispanic
A partir de este viernes 24, los funcionarios consulares o de inmigración tienen la facultad o la discrecionalidad de rechazar las visas de solicitantes cuyo propósito principal es dar a luz en los Estados Unidos para que sus hijos obtengan automáticamente la ciudadanía de este país.
La nueva regulación publicada el jueves en el Registro Federal, el diario oficial del gobierno, entra en vigencia al día siguiente, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
Señaló que si una persona viaja con el objetivo principal de dar a luz para darle la ciudadanía estadounidense a su bebé “es una base inadmisible para la emisión” de las visas de no inmigrante, tipo B1 o B2 que se entregan a visitantes temporales por razones de turismo.
La reciente norma también establece que los funcionarios consulares “deberán denegar una visa de no inmigrante tipo B a un extranjero”, en el caso de tener razones “para creer que tiene la intención de viajar con ese propósito principal”.
De acuerdo al Departamento de Estado, esta regulación aborda las preocupaciones sobre los riesgos que conlleva esta situación para la seguridad nacional.
Más adelante, citó informes de embajadas y consulados que prueban que el llamado “turismo de maternidad” es “una tendencia en aumento”.
“Ha surgido toda una industria de ‘turismo de nacimiento’ para ayudar a las mujeres embarazadas de otros países a venir a Estados Unidos para obtener la ciudadanía de sus hijos” al dar a luz en este país, observó.
A partir de este viernes 24, los funcionarios consulares o de inmigración tienen la facultad o la discrecionalidad de rechazar las visas de solicitantes cuyo propósito principal es dar a luz en los Estados Unidos para que sus hijos obtengan automáticamente la ciudadanía de este país.
La nueva regulación publicada el jueves en el Registro Federal, el diario oficial del gobierno, entra en vigencia al día siguiente, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
Señaló que si una persona viaja con el objetivo principal de dar a luz para darle la ciudadanía estadounidense a su bebé “es una base inadmisible para la emisión” de las visas de no inmigrante, tipo B1 o B2 que se entregan a visitantes temporales por razones de turismo.
La reciente norma también establece que los funcionarios consulares “deberán denegar una visa de no inmigrante tipo B a un extranjero”, en el caso de tener razones “para creer que tiene la intención de viajar con ese propósito principal”.
De acuerdo al Departamento de Estado, esta regulación aborda las preocupaciones sobre los riesgos que conlleva esta situación para la seguridad nacional.
Más adelante, citó informes de embajadas y consulados que prueban que el llamado “turismo de maternidad” es “una tendencia en aumento”.
“Ha surgido toda una industria de ‘turismo de nacimiento’ para ayudar a las mujeres embarazadas de otros países a venir a Estados Unidos para obtener la ciudadanía de sus hijos” al dar a luz en este país, observó.
Asimismo, mencionó que las empresas dedicadas a ese negocio publicitan en el extranjero los beneficios de dar a luz en los Estados Unidos, como acceso a educación gratuita, mejores empleos en el gobierno y la posibilidad de que toda la familia pueda emigrar” hacia ese destino.
La Enmienda 14 de la Constitución garantiza la ciudadanía a “todas las personas nacidas o naturalizadas’ en territorio estadounidense.
Especialistas en el tema se preguntan cómo es que el funcionario consular podrá determinar si la mujer está embarazada o si un agente fronterizo podrá negar el ingreso a una mujer sólo porque sospecha, con solo mirarla, que está esperando un bebé.
Un reporte de AP indica que el “turismo de maternidad” es un negocio rentable y que empresas estadounidenses cobran hasta 80 mil dólares por esos servicios que incluyen hotel y atención médica.
“Muchas mujeres rusas y chinas viajan a Estados Unidos para dar a luz”, dice la agencia.
En cuanto a las estadísticas, un informe del Centro de Estudios de Inmigración, una organización conservadora que aboga por leyes de inmigración más rígidas, estableció que en 2012 “unas 36 mil extranjeras dieron a luz en el país y a continuación salieron de él”.