Grupos rurales piden una reforma migratoria

La población de las zonas rurales del país sigue bajando, según el último censo, y surgen nuevos pedidos de una reforma a las leyes inmigratorias que ayude a combatir la escasez de trabajadores del campo con la llegada de extranjeros.

Los datos del censo de 2020 dados a conocer la semana pasada indicaron que en las zonas rurales donde aumentó la población, eso se debió a la llegada de hispanos, muchos de ellos inmigrantes deseosos de trabajar en el campo, en las plantas procesadoras de carne o de abrir sus propios negocios.

“Llevamos mucho tiempo batallando con este tema, buscando una solución más razonable, en la que impere el sentido común”, expresó John Hansen, presidente de la Nebraska Farmers Union (Unión de Agricultores de Nebraska), que es parte de un grupo que presiona al Congreso para que adopte una reforma a las leyes de inmigración. Denigrar al inmigrante “lo único que hace es complicar las cosas”, sostuvo.

La tendencia poblacional está clara en sitos como Nebraska, donde apenas 24 de los 93 condados aumentaron la población. De esos 24, solo ocho registraron un incremento de la población blanca, lo que da a entender que el crecimiento fue alentado por las minorías, de acuerdo con David Drozd, del Center for Public Affairs Research de la Universidad de Nebraska, en Omaha.

Drozd analizó la información del censo y comprobó que los condados de Nebraska con mayor diversidad racial son aquellos en los que hay plantas procesadoras, por más de que muchas de esas plantas se encuentren en zonas rurales teóricamente con mayoría blanca.

“En las zonas rurales donde no aumentó la población latina, a las empresas les cuesta más conseguir empleados”, dijo Drozd.

En Nuevo México, la población bajó en 20 condados rurales que van desde las Great Plains (Grandes Llanuras) de Oklahoma hasta la frontera con México. Desesperado por conseguir trabajadores para las cosechas anuales de chile, el estado anunció hace poco que usaría 5 millones de dólares de la ayuda federal para combatir la pandemia del coronavirus para subsidiar esas actividades, elevando los sueldos en algunos casos hasta 19,50 dólares la hora.

La New Mexico Chile Association dice que el sector necesita 3.000 trabajadores y le faltan 1.350.

El National Pork Producers Council, que nuclea a los productores de carne de cerdo, presiona para que el Congreso cambie el programa de visas H-2 y se permita a los migrantes trabajar por períodos más prolongados.