Requisito de mascarillas en aviones amplían hasta enero

Las autoridades federales de la nación ampliaron hasta enero el requisito de que la gente debe portar mascarillas en aviones y transporte público, una regla dirigida a limitar la propagación del COVID-19.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) tenía programado mantener la medida hasta el 13 de septiembre. Un portavoz de la agencia dijo el martes que la orden se extenderá hasta el 18 de enero.

La TSA informó el martes a los representantes de la industria aérea sobre su plan y planeaba discutirlo con los sindicatos del sector el miércoles. La orden de uso de mascarillas también aplica a los empleados de las aerolíneas y del transporte público.

La regla de uso de cubrebocas ha sido controvertida y ha provocado varias discusiones entre pasajeros que no quieren portar uno y la tripulación a la que se le pide hacer valer la norma. El martes, la Administración Federal de Aviación dijo que las aerolíneas han reportado 3 mil 889 incidentes que involucran pasajeros indisciplinados este año, y que 2 mil 867 de ellos, o el 74 por ciento, involucraron a personas que se negaron a portar una mascarilla.

Las aerolíneas rechazaron comentar sobre la decisión del gobierno del presidente Joe Biden. El sindicato más grande de personal de vuelo está de acuerdo en que la medida ayudará a mantener a salvo a los pasajeros y a los trabajadores de la industria.

“Tenemos la responsabilidad en la aviación de mantener a todos a salvo y de poner de nuestra parte para acabar con la pandemia, no la de ayudar a que continúe”, dijo Sara Nelson, presidenta de la Asociación de Auxiliares de Vuelo. “Todos esperamos el día en que las mascarillas ya no sean necesarias, pero aún no hemos llegado a ese punto”.

La norma de uso de mascarilla fue emitida por primera ocasión el 29 de enero, días después de que el presidente Biden asumió el cargo. Antes de eso, las aerolíneas habían implementado sus propios requisitos para el uso de protecciones en el rostro, pero el gobierno del expresidente Donald Trump se negó a que fuera una norma a nivel federal.