Envían por avión a migrantes desde Florida a California
El estado de Florida recogió a solicitantes de asilo en la frontera sur de Texas el lunes y los envió en un avión privado a la capital de California a expensas de los contribuyentes por segunda ocasión en cuatro días, aseguraron funcionarios de California, desatando acusaciones de que los migrantes fueron engañados, y tomando por sorpresa a los albergues y trabajadores sociales.
Mientras el fiscal general de California Rob Bonta investigaba el traslado de los migrantes, funcionarios locales y grupos religiosos buscaban la manera de proporcionar albergue, alimentos y otros recursos para los 36 migrantes recién llegados. La mayoría son de Colombia y Venezuela, y California no era su destino final.
En tanto, el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, se refirió en Twitter a su par de Florida, Ron DeSantis, como un “hombrecito patético” e insinuó que California podría presentar cargos de secuestro en su contra.
Los gobernadores republicanos de Texas y Arizona enviaron con anterioridad a miles de migrantes en autobuses a Nueva York, Chicago y Washington, D.C., pero los vuelos ‘chárter’ representan una escalada de las tácticas.
Los dos grupos que fueron enviados a Sacramento nunca pasaron por Florida. En su lugar, personas con documentación relacionada con Florida se les acercaron en El Paso, los enviaron a Nuevo México, y luego los subieron en aviones privados que viajaron hacia la capital de California, informaron funcionarios de California y activistas.
Bonta, quien se reunió con algunos de los migrantes que llegaron el viernes, señaló que le dijeron que dos mujeres que hablaban un español defectuoso se les acercaron y les prometieron empleos. Las mujeres los acompañaron vía terrestre desde El Paso hasta Deming, Nuevo México, donde dos hombres los acompañaron en el vuelo a Sacramento. Los mismos hombres se encontraban en el vuelo del lunes, añadió Bonda.
“Ver a los funcionarios y gobiernos de otros estados, y al gobernador del estado de Florida Ron DeSantis, actuar de forma tan cruel, inhumana e inmoral, y ser mezquinos, diminutos e hirientes y perniciosos con esos solicitantes de asilo vulnerables, hace que hierva la sangre”, dijo Bonta el lunes durante una entrevista.
Algunos de los migrantes que llegaron el viernes le contaron a Bonta que se habían conocido durante su travesía de casi tres meses hacia Estados Unidos y decidieron permanecer juntos para mantenerse a salvo mientras dormían en las calles de distintos países, comentó. El grupo provenía de Colombia y Venezuela y estaba integrado por puros adultos, aunque una mujer apenas cumplió los 18 años durante el viaje, añadió.
De los recién llegados el lunes, 16 provenían de Venezuela, dos de Colombia, uno de México y otro de Nicaragua, indicó. Todos tienen entre 21 y 30 años.
Permanecieron en el aeropuerto durante un par de horas, donde se les dio de comer antes de enviarlos a una “institución religiosa”, dijo la portavoz del condado de Sacramento, Kim Nava.
DeSantis se defiende
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, defendió el miércoles la decisión de su estado de enviar a migrantes por vía aérea desde la frontera sur del país hacia California.
“Pienso que la frontera debería estar cerrada. No creo que tengamos que pasar por nada de esto”, dijo DeSantis, quien habló durante una reunión con jefes policiales cerca de la frontera entre Arizona y México. “Pero si existe una política de tener una frontera abierta, entonces pienso que las jurisdicciones santuario deberían ser las que lidien con eso”.
El gobierno de DeSantis señaló esta semana que los 36 migrantes a los que el estado envió recientemente desde El Paso, Texas, hasta Sacramento, a expensas de los contribuyentes, viajaron de manera voluntaria, contradiciendo las acusaciones de que los individuos fueron coaccionados con promesas falsas para hacer el viaje.