EEUU: Jóvenes inmigrantes a la expectativa ante nuevo futuro
AP
Washington Hispanic:
Jóvenes inmigrantes en Estados Unidos están a la expectativa de qué va a ocurrir con un programa de alivio migratorio que les ha abierto las puertas: mientras un juez en Texas podría eliminarlo, el nuevo presidente electo Joe Biden podría expandirlo y acabar ofreciéndoles la oportunidad de vivir legalmente en el país.
Se trata de dos caminos muy distintos que afectarán la vida de jóvenes, en muchos casos latinoamericanos, que fueron llevados a Estados Unidos de forma no autorizada por sus padres cuando eran niños.
De momento, muchos de éstos jóvenes se apresuran a acogerse por primera vez al programa, conocido como DACA por sus siglas en inglés. Después de que el presidente Donald Trump lo anulara en el 2017 tras señalar que era ilegal, un juez en Nueva York lo restituyó en diciembre.
Ahora, DACA renace de nuevo y a pesar de la falta de dinero de muchos que perdieron sus empleos por la pandemia del COVID-19, jóvenes latinoamericanos de todas partes del país se esfuerzan en pedir o juntar los casi 500 dólares de la solicitud que supone acogerse al programa por primera vez.
“Cuando me enteré (de que el programa se reactivó) me puse a llorar de felicidad”, dijo Marilú Saldaña, una mexicana de 29 años que vive en Pensilvania y que está enviando su solicitud por primera vez con dinero que ella y su esposo han logrado ahorrar.
“Siento que tengo una oportunidad más de lograr mi meta que es ser una enfermera y seguir estudiando”, afirmó. “Quiero darle el ejemplo a mis hijos de que sí se puede”.
Saldaña sueña también con poder viajar a México y ver a su madre, quien vive allí y a la que no ha podido ver en 15 años. El padre de la joven fue deportado a México cuando Saldaña era una adolescente.
DACA, creado por el expresidente Barack Obama en 2012, ofrece la suspensión temporal de la deportación, un permiso de trabajo y permiso para viajar a los jóvenes que califican.
Sin embargo, el programa podría ser frenado de nuevo por un juez en Texas que pronto emitirá una decisión sobre su legalidad.
El juez Andrew Hanen podría decidir a favor del programa o sólo decidir que no se aceptarán nuevas solicitudes, o quizás que no se podrá renovar el permiso de trabajo. Quizá anule DACA totalmente.
Hanen decidirá porque varios estados del país le pidieron que elimine el programa tras alegar que éste viola la Constitución al ignorar la autoridad del Congreso en las leyes migratorias.
El fin de semana fuentes del gobierno del presidente-electo Joe Biden dijeron a la prensa que el miércoles podría anunciarse un nuevo plan migratorio que permitiría que estos jóvenes inmigrantes puedan acceder a tarjetas de residencia permanente. El Congreso, sin embargo, es el único que puede aprobar el plan y eso podría tomar tiempo.
“Si el Congreso actúa y aprueba la legislación entonces la decisión del juez Hanen ya no importa, ya no será relevante”, dijo Anu Joshi, de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York.
Por si acaso, Saldaña, la joven inmigrante, se está apresurando en juntar todos sus papeles y enviar la solicitud.
“Tengo el temor de que otra vez se bloquee el poder aplicar y otra vez quedarme sin poder tener nada, ni siquiera tener un permiso para trabajar y otra vez volver a estar en limbo, como siempre”, dijo la joven, que fue llevada a Estados Unidos desde México por su padre cuando tenía 13 años.
Otra joven mexicana, Yareli Adan, de 21 años, ya ha enviado su solicitud y ha logrado que una organización sin ánimo de lucro en Nueva York llamada Mixteca le pague los casi 500 dólares que ésta cuesta.
Adan trabaja en un restaurante de Brooklyn que se encuentra al lado de las oficinas de Mixteca.
“Con el COVID no está entrando mucha gente al restaurante. Es entendible. Me afectó mucho eso porque bajó mucho mi paga”, dijo Adan, que es una madre soltera con un niño de dos años.
Desde que el programa se reactivó a finales del año pasado, más de 2.700 solicitudes para DACA han sido recibidas, según datos oficiales. El programa ha beneficiado a unos 650.000 jóvenes.
Adan dijo que quiere acogerse a DACA para tener mejores oportunidades para ella y su hijo.
“Quiero que mi hijo sepa que no por ser madre soltera o ser indocumentada no puedo salir adelante”, dijo la mexicana. “Es una lección que yo le quiero dar a él”.