Biden pide no elevar precios de la gasolina por el huracán
El presidente Joe Biden les advirtió el miércoles a las compañías de petróleo y gas que no aumenten los precios al consumidor debido a la llegada del huracán Ian a la costa suroccidental de Florida.
“No, repito, no usen esto como excusa para elevar los precios de la gasolina ni estafar al pueblo estadounidense”, declaró el mandatario al comienzo de una conferencia sobre el hambre en Estados Unidos, apenas horas antes de que Ian tocase tierra con fuerza de categoría 4.
Dijo que el huracán “no ofrece una excusa para aumentos de precios en las gasolineras”, y si eso sucede, él les pedirá a las autoridades federales que determinen “si está ocurriendo una especulación de precios”.
“Estados Unidos está observando. La industria debería hacer lo correcto”, añadió.
Hay pocos indicios de que los precios promedio hayan subido significativamente en Florida desde que el huracán empezó a acercarse. La Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por sus siglas en inglés) dijo que el precio promedio en el estado era un poco menor a 3,40 dólares por galón (3,78 litros), seis décimos de centavo más que hace una semana.
Una racha de 99 días de descensos en los precios de la gasolina a nivel nacional concluyó recientemente, y la declinación de 14 semanas fue la más larga desde el 2015. El precio promedio nacional había superado 5 dólares por galón — y 6 dólares en California— en junio, luego de que la recuperación económica y el incremento en los viajes estimularon la demanda y la guerra en Ucrania generó un aumento en los precios de crudo.
Los precios de la gasolina reflejan mayormente las tendencias de los precios globales del crudo, y el petróleo — tanto el referente estadounidense como el Brent internacional — han estado cayendo desde mediados de junio por temores crecientes de que se produzca una recesión global, lo que reduciría la demanda de energía.
Muchos analistas del sector piensan que es más probable que los precios suban, no que bajen, en los próximos meses. Pero cambios en los sentimientos sobre la economía, la guerra en Ucrania e incluso la temporada de huracanes — siempre una amenaza para las refinerías en la costa del Golfo de México — hacen que los pronósticos sean inciertos.
Una portavoz del American Petroleum Institute, un grupo de la industria del petróleo, dijo que el sector está concentrado en “suministrar combustibles donde son más necesarios al tiempo que garantizamos la seguridad de nuestra fuerza laboral” durante el huracán.
“Las fuerzas del mercado determinan los precios de la gasolina — no son compañías individuales las que lo hacen_, y las afirmaciones de que el precio en las gasolineras es resultado de algo más que una función de la oferta y la demanda son falsas”, dijo la vocera Andrea Woods.