Nieve, nieve y más nieve
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
a tormenta Jonás dejó a su paso no sólo una cantidad de nieve poco usual para el Distrito de Columbia y sus alrededores, sino decenas de muertos en los 10 estados de la costa este de los Estados Unidos, por los que se extendió de manera ininterrumpida desde el 22 de enero hasta las primeras horas del 24.
Las víctimas fatales suman cerca de 42 y en la región metropolitana de Washington, que comprende al norte de Virginia y partes de Maryland, la cifrá alcanzó los 12 por accidentes de tránsito, envenenamiento por dióxido de carbono y ataques cardíacos sufridos mientras limpiaban sus patios de la nieve.
Jonás golpeó al área con tanta fuerza que los números oficiales de la acumulación de nieve en Washington se tuvo que conformar con un aproximado de 17 pulgadas, aunque pareció más que eso, después de que el instrumento en el aeropuerto Reagan fue destruido.
En otras regiones a donde llegó la tormenta, como Nueva York, se contabilizó un total de 27 pulgadas de nieve, la misma cantidad de nieve que cae en promedio durante todo el invierno.
Poco a poco las ciudades afectadas por Jonás tratan de recuperarse y volver a la normalidad, pero el proceso ha sido más lento de lo que las autoridades esperaban.
Las escuelas en el Distrito de Columbia, el norte de Virginia y Maryland seguían cerradas el jueves pasado. Las oficinas federales volvieron a dar signos de vida, aunque con unas horas de atraso y los empleados municipales volvían a trabajar.
Todo esto se debió a la falta de presupuesto para responder a una tormenta de esta categoría. Varias carreteras alternas y algunas paradas de buses seguían cubiertas por la nieve.
12 personas murieron en la región metropolitana por causas relacionadas con la tormenta del 22 de enero».
La alcaldesa dirigió operativo de limpieza
El 25 de enero la alcaldesa del Distrito, Muriel Bowser, anunció que buscaban la ayuda de la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA, en inglés) para ayudar a costear la limpieza de las calles.
Desde ese mismo día equipo del Departamento de Transporte de DC ha estado trabajando las 24 horas para remover toneladas de nieve que están siendo transportadas a los estacionamientos del Estado RFK, donde juega el DC United.
También adquirió una serie de maquinaria de equipo pesado, provenientes tanto de Massachusetts como de Indiana para llevar a cabo el trabajo lo más rápido posible y que la gente regresara a sus labores normalmente, pero aún no se ha logrado esa meta.
Accesos, vecindarios, cuidades y carreteras quedaron prácticamente sepultados entre pulgadas de nieve, siendo un dolor de cabeza para todos sus habitantes. Foto:Johnny Yataco / Washington Hispanic
Desde que Jonás azotó a nuestra región, el 22 de enero, el gobierno del Distrito de Columbia impuso cerca de un millón 78 mil dólares en infracciones por estacionamiento en zonas prohibidas durante nevadas y $65 mil en multas. Un total de 656 carros fueron remolcados con grúa.
De acuerdo con la alcaldesa, estas personas se estacionaron en calles destinadas como ruta de evacuación durante nevadas y que debían ser limpiadas con ligereza, algo que impidió que esta labor se llevara adecuadamente.
Un hombre se desliza hasta la base de las escaleras del Lincoln Memorial, en Washington, después de que la tormenta Jonás dejó la ciudad cubierta con casi dos pies de nieve. Foto: Alex Brandon/AP
Algunos residentes consideraron la medida algo extrema, dado que la nevada los dejó atrapados y no podían salir. Luego de un sinnúmero de quejas la alcaldesa decidió eliminar las citaciones y las multas que se habían impuesto durante la declaración de estado de emergencia, que culminó el pasado miércoles.
Aquellas no han pagado la citación, ya no lo tendrán que hacer, mientras que las personas que ya cancelaron recibirán un reembolso de $250. Aún así, aquellos que fueron remolcados deben pagar $100 por la grúa y $25 por día hasta que recogieran su auto del lote a donde fue llevado.
La alcaldesa del Distrito, Muriel Bowser, dirige la operación para remover toneladas de nieve. Foto: Cortesía
Familia fallece por monóxido de carbono
Una menor de 3 años de Nueva Jersey murió de envenenamiento por monóxido de carbono, luego de que su madre y su hermano pequeño también fallecieran dentro de su vehículo durante la tormenta Jonas.
Sasha Lynn Rosa, la madre de 23 años, y sus dos pequeños Saniyah y Messiah, se encontraban dentro de su automóvil, mientras el novio de Rosa limpiaba la nieve alrededor. Según informaron las autoridades, el tubo de escape se llenó de nieve, lo que ocasionó que Rosa y sus hijos inhalaran el mortal gas.
El alcalde de Passaic le dijo a ABC que Saniyah Bonilla murió el miércoles en el hospital St. Joseph Regional Medical Center.
Mientras la madre y los niños se trataban de calentar dentro de el carro, el hombre, quien no ha sido identificado, le dijo a Rosa que prendiera el vehículo. Veinte minutos después de que el padre estuviera sacando la nieve con una pala, se dio cuenta de que los tres estaban inconscientes. En ese momento llamó a las autoridades.
El monóxido de carbono es un gas tóxico sin color ni olor que tiene un efecto rápido y mortal en el cuerpo humano.
Sasha Lynn Rosa, falleció contaminada por el monóxido.