Marchan por la residencia permanente en DC

Víctor Caycho
Washington Hispanic

 

Alzando coloridas pancartas y coreando sus lemas, centenares de hombres y mujeres llegaron el lunes en caravana desde varios estados de la nación y marcharon por las calles céntricas de Washington DC para pedir a los líderes del Congreso que tomen medidas inmediatas que les abra el camino a la residencia permanente y a una posterior ciudadanía a más de 400 mil beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS).

Ese día, después de someterse a pruebas del COVID-19 como medida de seguridad, ellos se movilizaron desde Mount Pleasant Park, en la zona Noroeste de la capital, hasta la Plaza Black Lives Matter, cerca de la Casa Blanca, para solicitar también el apoyo de la ciudadanía a su prolongada lucha.

Todos llevaban puestas sus mascarillas de protección y guardaban el requerido distanciamiento social mientras desfilaban por las calles de la ciudad.

En discursos que pronunciaron al final de la marcha, los activistas del TPS solicitaron a los líderes del Congreso apoyar la reciente legislación migratoria enviada por el presidente Joe Biden “que nos garantizaría, por fin, una residencia permanente”.

“Después de vivir en Estados Unidos durante más de dos décadas, tener hijos ciudadanos estadounidenses y ser contribuyentes clave para la economía de este país que nos abrió los brazos, es tiempo de que también se nos proporcione la tarjeta verde (Green Card)”, señaló uno de los oradores.

La mayoría proviene de Centroamérica, de cuyos países, azotados por la guerra civil, los desastres naturales y la pobreza vinieron hace más de 20 años en busca de un futuro mejor para sus hijos. Durante todos esos años, gracias al TPS –que les permite residir y trabajar temporalmente en el país-, sus documentos fueron revisados y actualizados periódicamente por las autoridades.

Emely Hernández, hija de un salvadoreño beneficiario del TPS que reside en Las Vegas, Nevada, dijo que su familia emigró a Estados Unidos por la situación caótica que se vivía dos décadas atrás en El Salvador.  “Esa es la razón por la que la gente sigue emigrando, por lo que se necesita que el programa TPS sea restaurado y ampliado”. Afirmó, tras añadir que su padre “huyó del país por estas razones y con el tiempo se convirtió en un gran trabajador que incluso ha estado en la primera línea de esta pandemia”.

“Hemos pagado nuestros impuestos, una y otra vez. Después de 20 años, nos hemos ganado el derecho a ser residentes permanentes en Estados Unidos, nuestro país adoptivo”, dijo por su parte Elsy Flores Ayala, beneficiaria del TPS originaria de El Salvador.

En la marcha también se hicieron presentes “tepesianos” de otras nacionalidades. Entre ellos estuvo Moimeme Petit-Frère, de Haití, quien llegó en caravana desde Fort Lauderdale, Florida. “He estado en este país durante los últimos 24 años y a lo largo de 14 años he sido un conductor de camión y he viajado por todo este país”, afirmó. “Necesito que el Congreso tome medidas inmediatas y proporcione tarjetas verdes a los titulares del TPS, lo que creo que nos hemos ganado por derecho. Hemos esperado demasiado tiempo”.

Ramesh Bhatta, procedente de Nepal, Asia, agradeció a la organización National TPS Alliance por impulsar esta lucha. “El TPS me ha ayudado a lograr tanto y ahora es el momento de luchar por mi comunidad. Pedimos a la administración Biden que nos proporcione la residencia permanente y que ponga fin a las deportaciones”, señaló.