La Cámara impulsa revertir reformas policiales en D.C.

La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó dos iniciativas que buscan anular la política de libertad bajo palabra sin pago monetario y también derogar una normativa policial de 2022, adoptada después de las protestas tras la muerte de George Floyd.

Ahora ambas propuestas pasarán al Senado, donde deberán ser analizadas y votadas antes de llegar al despacho del presidente Donald Trump.

Los dos proyectos forman parte de un paquete de 13 medidas impulsadas por legisladores republicanos, quienes afirman que su objetivo es “hacer de Washington, D.C., una ciudad más segura” tras la finalización del refuerzo federal de agentes. Autoridades locales han criticado duramente la iniciativa, sosteniendo que recorta la autonomía del Distrito y envía un mensaje de desconfianza hacia la ciudadanía.

Uno de los proyectos, denominado Common-Sense Law Enforcement and Accountability Now in DC (CLEAN DC) Act of 2025, pretende revocar por completo la Ley Integral de Reforma Policial y de Justicia del Distrito de Columbia de 2022. Esta extensa normativa introdujo cambios profundos en temas de transparencia, limitaciones al uso de la fuerza, supervisión y responsabilidad policial, en un contexto en el que muchas ciudades del país promovieron reformas similares después del asesinato de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis en 2020.

Entre otras disposiciones, la ley vigente prohíbe el uso de llaves de estrangulamiento, amplía el acceso a grabaciones de cámaras corporales, agrega nuevas reglas para la Junta de Revisión del Uso de la Fuerza, impide a los agentes revisar los videos antes de redactar su primer informe y elimina la posibilidad de negociar sanciones disciplinarias dentro de los acuerdos laborales.

Todos los republicanos y 20 demócratas votaron a favor, mientras que 190 demócratas se opusieron. Seis republicanos y cuatro demócratas no votaron.
Durante años, el sindicato que representa a la policía de D.C. ha argumentado que estas medidas dificultan la contratación y hacen más complicado que los oficiales realicen su trabajo de forma efectiva.

El liderazgo del Distrito, tras conocer el resultado, afirmó que la derogación de la ley no aumentará la seguridad pública. El presidente del Concejo de D.C., Phil Mendelson, señaló que estas acciones “retroceden los avances logrados en materia de seguridad.”

“Los malos agentes destruyen la confianza de la comunidad. No queremos regresar a la época en que la disciplina policial era secreta y el sindicato podía negociar el proceso disciplinario. En 2022, la Oficina del Auditor del Distrito determinó que eso obligaba al Jefe de Policía a recontratar a personas despedidas por abuso infantil, violencia doméstica, prostitución, agresión sexual o conducir bajo los efectos del alcohol,” afirmó Mendelson. “Estas leyes son otra muestra de por qué el Congreso no debería intervenir en los asuntos del Distrito: ganar puntos partidistas no debe estar por encima del bienestar y la seguridad de nuestros residentes.”

Los republicanos no están de acuerdo. Ese mismo día, el representante Andrew Clyde, de Georgia, dijo sobre la reforma policial: “Si hay algo que esa ley no promueve, es justicia. Al contrario, genera injusticia.”

Por su parte, el congresista James Comer, de Kentucky, criticó el sistema de libertad provisional sin pago del Distrito al afirmar: “Jueces activistas y de tendencia progresista están permitiendo que personas acusadas vuelvan a las calles con solo la promesa de que no reincidirán y se presentarán en el tribunal en la fecha asignada.”

En Washington, D.C., desde hace décadas no se exige el pago de fianza; los jueces deciden si una persona permanece detenida basándose en el delito del que se le acusa y el riesgo que pueda representar para la comunidad. No obstante, si el Senado aprueba la medida, la ciudad regresaría a un sistema de fianza monetaria.

El proyecto también establecería detención obligatoria previa al juicio y tras la condena para ciertos delitos violentos.

Un total de 209 republicanos y 28 demócratas apoyaron esta propuesta, mientras que 179 demócratas votaron en contra. Diez republicanos y siete demócratas no votaron.