Cuestionan respuesta policial tras violencia en Virginia

Washington Hispanic

AP

n jefe policial de Virginia dijo lamentar la violencia que estalló el pasado fin de semana cuando docenas de nacionalistas blancos, neonazis y miembros del Ku Klux Klan chocaron con antimanifestantes.

Mientras el mundo veía en vivo por televisión cómo se desataba el caos en Charlottesville el sábado, los agentes parecían quedarse al margen ante los puñetazos, golpes con bates y objetos lanzados por los aires.

“Confiábamos en que hubiera una manifestación pacífica”, dijo el jefe Al Thomas en una rueda de prensa el lunes. “El tamaño de la multitud fue aumentando junto con la agresividad y hostilidad de los asistentes entre sí”.

Después de que la policía ordenara a todo el mundo que saliera del pequeño parque donde se celebraba la marcha, los manifestantes tomaron las calles. Un hombre embistió con su auto contra un grupo de antimanifestantes, matando a una mujer e hiriendo a 19 personas.

El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, dijo el lunes que había encargado a su gobierno una “revisión a fondo” de la preparación y respuesta policial ante manifestaciones. El ex jefe de policía y expertos en seguridad ciudadana criticaron la actuación policial, afirmando que la aparente estrategia de no intervenir parecía haber permitido que aumentara la violencia.

Thomas dijo que sus agentes estaban escasos de personal y tuvieron que hacer cambios rápidos a su estrategia cuando los nacionalistas blancos empezaron a inundar el parque y estalló la violencia.

“Absolutamente, hay cosas que lamento”, dijo. “Fue un trágico, trágico fin de semana”.

El ex jefe de policía de Charlottesville, Timothy Longo, dijo estar “conmocionado” porque la policía no hubiera cortado la calle en la que un auto embistió contra un grupo de personas el sábado, matando a Heather Heyer, de 32 años, e hiriendo a otras personas.

“Estoy conmocionado, sin poder creerme que hubiera tráfico en ningún lugar cerca de ese nivel de actividad peatonal. Esa calle suele cortarse los fines de semana para eventos que ocurren en el centro comercial”, dijo a CNN Longo, que se retiró el año pasado del departamento.

Joseph Giacalone, profesor en la Facultad John Jay de Justicia Penal y exsargento de la policía de Nueva York, dijo que debió haber mayor presencia policial y que los agentes tenían que haber creado una zona de separación entre los dos grupos. También Longo dijo que habría esperado que los agentes crearan espacios de separación.

“Cuando tienes un grupo a un lado y a otro grupo que protesta contra ellos, tienes que ponerte entre ambos”, dijo Giacalone. “Por incómodo que sea para el agente que está ahí fuera entre ellos, es la única cosa que se puede hacer”.

También ha habido críticas a la respuesta policial desde ambos bandos de las protestas.

“Toda su misión parecía ser estar simplemente ahí de pie”, dijo Matthew Heimbach, líder del Partido Tradicionalista de los Trabajadores, un grupo nacionalista blanco.

Andrew Mayton, organizador sindical e investigador que viajó desde Baltimore para protestar contra nacionalistas blancos por segunda ocasión este verano, dijo que a los agentes “no se les veía por ningún lado”.

Giacalone, que ayudó a planificar la respuesta de la policía neoyorquina al movimiento Occupy Wall Street, dijo que parecía que la policía en Charlottesville había decidido no confrontar a los manifestantes y aventuró que quizá los agentes no habían querido verse tan militarizados como los policías que emplearon equipo de combate contra los manifestantes en Ferguson, Missouri, tras la muerte de Michael Brown por disparos de la policía.

“Creo que está esta teoría de la no confrontación que se está defendiendo”, dijo. “Uno está tratando con radicales, y una estrategia de no confrontación no va a funcionar con ellos”.

Thomas rechazó cualquier acusación de que se hubiera dado instrucciones a sus agentes para que no hicieran detenciones ni intervinieran cuando se desataron peleas.

Los agentes de Charlottesville pidieron refuerzos de la policía estatal, que ayudó a despejar el parque. Pero la policía no parecía tener un plan firme después de eso, cuando los manifestantes salieron del parque hacia las calles.

La policía de la ciudad respondió a 250 llamadas el sábado y el personal de emergencia atendió a 36 personas heridas, incluidas varias víctimas del ataque del coche, dijo el jefe.

Las autoridades municipales habían intentado trasladar la marcha a un parque más grande que se encuentra aproximadamente a una milla del centro de la localidad. Sin embargo, su petición fue bloqueada por un juez federal después de que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) presentara una demanda apelando la medida.

El gobernador de Virginia, que es demócrata, dijo creer que la violencia se habría reducido de haber trasladado la marcha al parque más grande. En su demanda, ACLU exigió a la ciudad que actuara de acuerdo a la constitución.

“De haber estado allí, no habríamos tenido los problemas. No habríamos tenido el terrorismo con coche, y permítanme ser muy claro: fue terrorismo”, dijo McAuliffe.