El legado del mandatario número 44

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

ueda que el presidente Barack Obama termine su mandato con una población dividida sobre si logró su objetivo como líder principal de esta poderosa nación o no, pero nadie puede negar que desde su elección en 2008 pasó a la historia por ser el primer mandatario de raza negra que esta nación ha visto durante su existencia.

El 20 de enero de 2017 la era de Barack Obama llega a su fin, después de haber cumplido con los dos periodos como presidente que la Constitución de los Estados Unidos le permite, con una aceptación popular de 57%, comparado con un 37% que tiene una mala opoinión, de acuerdo con una encuesta realizada por la agencia de noticias AP y el Centro NORC de Asuntos Políticos.

Acompañado de un gabinete diverso y un mensa de “Esperanza” (Hope), el exsenador de Chicago se lanzó a la tarea de unificar un país que desde los tiempos de su concepción lucha por derribar barreras sociales construídas sobre estereotipos raciales.

Las cifras reflejan las frustraciones generalizadas, incluso entre los partidarios del presidente, sobre la falta de avances en asuntos como la reforma a las leyes migratorias, las restricciones a la posesión de armas y el cierre de la cárcel en Guantánamo.

Al rescate de la economía

Para cuando Obama tomó posesión frente a más de millón y medio de personas que presenciaron su invstidura, el país pasaba por una de las peores recesiones que se hayan documentado.

Con la ayuda de un congreso demócrata controlando ambas cámaras, su administración puso en marcha la Ley de Recuperación y Reinversión Americana, que permitía un estímulo de casi $7 mil 900 millones de dólares a la economía del país.

Tres años después un reporte del Congreso sin lazos partidistas indicó que la ley tuvo un impacto significativo en la nación, salvando cerca de tres millones de empleos, y tenía números positivos hasta los últimos meses de su gestión.

Nace ‘Obamacare’

Dentro del legado del presidente Barack Obama se destaca la creación de la Ley de Salud Asequible en 2010, que inmediatamente tomó el popular nombre de ‘Obamacare”, y cuyo objetivo era lograr que todos los estadounidenses tuvieran acceso a un seguro de salud.

Dentro de las varias características se destaca que ninguna compañía de seguro podía rechazar a una persona por tener una condición de salud preexistente, como diabetes, entre otras.

La Oficina del Censo reveló recientemente que el número de estadounidenses sin seguro se redujo de un 16% en el 2010 a menos del 9% en la actualidad, lo que indica deducción de aproximadamente 23 millones de personas. Además de que la ley habría salvado 24 mil vidas, porque la gente tuvo acceso al sistema de salud.

Esta ley insignia de la administración de Obama corre el riesgo de desaparecer, pues el presidente electo, Donald Trump, y la bancada Republicana ha estado en contra del programa, y no han escatimado esfuerzos en tratar de eliminarlo, presentando documentos de revocación unas 60 ocasiones.

Una reforma que nunca llegó

Una de las promesas de campaña que lo llevó a la presidencia en el 2008 fue la de una reforma migratoria completa durante su primer año en el gobierno. Por la falta de cooperación de los Republicans, no fue sino hasta el 2012, que la población vio el nacimiento del DREAM Act, que le daba a algnos jóvenes la oportunidad de estudiar y trabajar sin temor a ser deportados.

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Nuevamente en 2014 Obama anunció una iniciativa similar para padres de niños estadounidenses y que beneficiaría a unas 11 millones de personas, pero fue cuestionada en los tribunales y se mantiene congelada en la Corte Suprema, que no llegó a un acuerdo.

Dentro de las varias acciones en Relaciones Exteriores, Barack Obama volteó su mirada hacia Cuba y, junto con el presidente Raúl Castro, inició conversaciones para restablecer las relaciones de Estados Unidos con esta nación caribeña, la cual sufre un bloqueo económico desde hace más de medio siglo.

Los cubanos cuentan con una embajada en Washington y Estados Unidos abrió la suya en La Habana, mientras que también se restablecieron los vuelos comerciales.

La división racial continúa

En temas de raza, a pesar de ser el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, las opiniones sobre el legado de Obama son dispares. Entre los negros, casi ocho de cada diez ciudadanos tienen una buena opiniónde él, pero muchos menos consideran que su presidencia trajo los cambios que anhelaban en el tema racial.

En 2008, cerca del 55% pensaba que las relaciones raciales estaban generalmente bien, pero ahora, un 63% cree que está generalmente mal.

El presidente Barack Obama se despidió el martes del país en un emotivo discurso con el que intentó reconfortar y animar a una nación en vilo por los cambios económicos, amenazas a la seguridad y la elección de Donald Trump.

Enérgico una veces y emocionado otras, las palabras de despedida de Obama en Chicago, su ciudad adoptiva, fueron una meditación pública de las muchas pruebas que enfrenta Estados Unidos durante esta etapa. Para los nuevos desafíos, el presidente saliente ofreció su visión de cómo superarlos, y para los problemas persistentes que no pudo superar, se mostró optimista con que otros finalmente puedan hacerlo.

«Sí, nuestro progreso ha sido desigual», dijo Obama ante unas 18.000 personas. «El trabajo de la democracia siempre ha sido duro, polémico y en ocasiones sangriento. Por cada dos pasos hacia adelante, a menudo parece que damos uno hacia atrás».

¿Qué quedará de Obama? Habrá que esperar a que la nueva administración se instale y empiece a ejecutar sus planes para ver qué sobrevive del mandatario número 44 de esta nación.

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