Trump reitera construcción del muro y eliminación de Obamacare

Washington Hispanic
AP

n una combativa y desenfadada conferencia de prensa, el presidente electo Donald Trump dijo por primera vez el miércoles que acepta que Rusia está detrás de los hackeos electorales a los demócratas que enturbiaron la contienda rumbo a la Casa Blanca.

Con la mira puesta en el futuro, exhortó al Congreso a actuar con rapidez para reemplazar la ley insignia de seguros de gastos médicos del presidente Barack Obama e insistió nuevamente en que México pagará por un muro fronterizo.

El espectáculo de una hora en el fastuoso vestíbulo del rascacielos de Trump en Manhattan fue su primera conferencia de prensa desde que ganó los comicios a principios de noviembre, y el político poco convencional demostró que el peso de su victoria no lo ha cambiado.

De manera desafiante rechazó los reportes de que Rusia había recabado información personal y financiera comprometedora sobre él, acusó a la prensa de propagar «noticias falsas» y acalló a gritos a un reportero de CNN que reportó sobre el tema. Sus familiares y asesores le aplaudieron y lo alentaron en todo momento.

Luego de pasar semanas rechazando esa posibilidad, Trump finalmente aceptó, al menos parcialmente, las conclusiones de los servicios de inteligencia.

«En lo referente al hackeo, creo que fue Rusia», dijo Trump, y rápidamente agregó que «otros países y personas» también se infiltran cibernéticamente en intereses de Estados Unidos.

En un principio se anunció la conferencia de prensa del miércoles como una oportunidad para que Trump respondiera a preguntas sobre sus planes para distanciarse de su amplio negocio inmobiliario y de licencias, propiedad de su familia.

Hasta el miércoles, Trump había pasado gran parte de sus dos meses como presidente electo difundiendo pronunciamientos políticos, ataques a sus detractores y jactándose de su triunfo en tuits de 140 caracteres. Su medio de comunicación predilecto ha dejado algunas de sus posturas sin detallar, algo que con frecuencia es intencionalmente.

El presidente electo fijo algunas posturas políticas concretas el miércoles, aunque sigue sin ofrecer grandes detalles a algunas de sus principales promesas de campaña.

Prometió que el remplazo a la reforma integral de salud de Obama se entregaría «prácticamente de manera simultánea» al voto del Congreso para derogar la ley. La complejidad de los cambios a la legislación hace que sea virtualmente imposible que una nueva reforma de salud se apruebe rápidamente, además de que Trump aún no detalla lo que quiere que se incluya.

Dijo que su equipo enviaría un plan al Congreso una vez que el representante Tom Price, su candidato para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, sea confirmado en el cargo.

En lo referente a sus planes por levantar un muro a lo largo de la frontera sur, Trump prometió que México «reembolsaría» el costo del proyecto por medio de un pago o un impuesto no especificado.

Afirmó que aunque su gobierno comenzaría a negociar con México tras la ceremonia de investidura del 20 de enero, no quiere demorar el trabajo hasta que se llegue a un acuerdo, lo que genera la posibilidad de que los contribuyentes estadounidenses terminen cubriendo esos costos.

«Quiero que se empiece a construir el muro», recalcó. «México pagará por el muro, pero será un reembolso».

Tras las declaraciones de Trump, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto dijo que su país «por supuesto no pagará» el muro.