Crece inquietud por pregunta sobre ciudadanía en el censo

Víctor Caycho
Washington Hispanic

El anuncio del lunes 26 de marzo sobre que el censo que se realizará en todo el país el año 2020 incluirá una pregunta sobre el estatus de ciudadanía desató una intensa reacción en contra de la medida. “Es parte del plan político republicano de sembrar miedo, inhibir el voto y minar la democracia”, señaló la organización America’s Voice, asentada en Washington DC.

De acuerdo a la Constitución de Estados Unidos, el censo de población debe realizarse cada 10 años y sirve para determinar la cantidad de bancas de cada estado en la Cámara de Representantes y la asignación de fondos a cada entidad. Además, es una herramienta que ayuda a las comunidades locales a determinar dónde construir escuelas y toda clase de instalaciones.

Al día siguiente del anuncio hecho por el secretario de Comercio, Wilbur Ross, una coalición de secretarios de Justicia estatales exhortó al Departamento de Comercio a no incluir esa pregunta porque podría desalentar la participación de inmigrantes y provocar un recuento erróneo de la población.

El secretario de Justicia de California, Xavier Becerra, dio a conocer que el estado demandará al gobierno del presidente Donald Trump por esa decisión.

“Estamos preparados para hacer lo necesario para proteger a California de un censo deficiente”, indicó Becerra. “Incluir una pregunta sobre ciudadanía en el censo 2020 no solo es una mala idea: es ilegal”, añadió.

Jaime Contreras, vicepresidente de 32BJ SEIU, llamó al Congreso “a proteger la equidad y la integridad del censo constitucional obligatorio”, y consideró que “esa pregunta peligrosa no debe permitirse en el proceso del Censo 2020”.

El senador Chuck Schumer, líder de la bancada demócrata en la Cámara Alta, afirmó que el censo “ha sido distorsionado por esta administración con propósitos políticos” y expresó su esperanza de que “las cortes corregirán este flagrante abuso”.

Menor participación

De acuerdo a la serie de denuncias, el sector más afectado será el de los inmigrantes. ¿Cómo responderán los más de 8 millones de ciudadanos estadounidenses que tienen al menos un familiar indocumentado viviendo en su hogar?, se preguntó el Center for American Progress.

“Cualquier medida que deprima la participación en el Censo de una sexta parte de la población seguramente afectará la exactitud de ese esfuerzo”, explicó David Torres, de America’s Voice.

Sobre estas reacciones de temor e inseguridad, el presidente del comité nacional del Partido Demócrata, Tom Pérez, dijo que se trata de “una medida calculada y un claro intento de los republicanos para elevar al máximo su poder político y minar una representación clara y equitativa en el gobierno”.

“Debemos hacer todo lo que sea necesario para detener este intento”, finalizó.