El “Dia del Salvadoreño en el exterior” en Virginia
La pujante comunidad de salvadoreños en Virginia tiene por timonel de su futuro y empoderamiento, al Cónsul General señor Guillermo Olivo, quien junto a su equipo de trabajo le ganan tiempo al tiempo y desbordan energía y entusiasmo para que los salvadoreños y salvadoreñas tengan los servicios que necesitan, pero también calientan las calderas de esperanza para aspirar a un futuro mejor viviendo en Los Estados Unidos de América.
Y en sintonía de su cotidiano trabajo de entrega sin igual en el desempeño de sus actividades, el Cónsul y el personal lograron celebrar el día dedicado a los salvadoreños que vivimos por A o B motivo en Los Estados Unidos, y lo hicieron en dos actividades: el día martes 22 en el Restaurante “El Ranchón” para los adultos y el día miércoles 23 en las instalaciones del Consulado para homenajear a 14 niños de 11 años edad, nacidos en este país, pero de padres salvadoreños.
La reunión de adultos fue un éxito total, donde casi 200 salvadoreños lograron cantar, con orgullo y emoción, el Himno Nacional de El Salvador, no sin antes entonar solemnemente el Himno Nacional de Los Estados Unidos. La solidaridad salvadoreña aflora bajo el liderazgo del Consulado y por eso el compatriota Abraham Cárcamo, dueño del local comercial, donó el uso del local, las mesas, sonido y además patrocinó la Orquesta que hizo bailar a los compatriotas.
La reunión fue tan salvadoreña que parecía estar en San Miguel, y el toque gastronómico lo puso el chef salvadoreño Oscar Montesinos, quien en compañía de su esposa Rosy Aquino Demontesinos, pusieron el toque delicioso de la fiesta: un recetario para difundir los platillos típicos del país y además repartieron sus manjares a los presentes que, en orden y ansiosos hicieron fila y degustaron, con deleite, la sazón de Oscar Montesinos, quien es empresario y sirve comida a domicilio por más de 25 años. Semejantes credenciales garantizan un buen sabor.
Esta noche, de adultos, se entregaron sendos reconocimientos a salvadoreños que, con su entusiasmo, activista y liderazgo, hacen patria, con su ejemplo, entrega y respetable trayectoria. También hubo una muestra de artistas emergentes, como la pintora Gaby González y Glory Paredes. La nostalgia de vivir lejos de la patria no tuvo cabida, hubo alegría de un nuevo amanecer patrio.
Al día siguiente, miércoles 23, en las instalaciones del Consulado se llevó a cabo un significativo y maravilloso evento en favor de los niños salvadoreños pero nacidos en EE.UU. Y con mucho cuidado de los detalles, síntoma de respeto a la niñez, se tuvo una mañana que sin duda marcó y marcará el futuro nacionalista salvadoreño de los niños y niñas homenajeados.
El Consulado había preparado un set apropiado, con las banderas de Estados Unidos de América y El Salvador de fondo, se dio la bienvenida al público, y se explicó el sentido y trascendencia de nombrar “Cónsules por un día” a los niños invitados y además de la entrega formar de un Pasaporte salvadoreño, bellamente diseñado, donde estaba la foto y datos básicos de cada niño para que recibieran su pasaporte y sentirse salvadoreños.
Los niños estaban felices, emocionados, extrañados por todo lo que estaban recibiendo, que incluyó un recorrido por las instalaciones del Consulado, el pasaporte recibido, el cálido discurso del cónsul y los regalos que recibieron de parte de la empresa “Pinedas Consulting LLC”, que presta servicios legales a los salvadoreños para resolverles todo tipo de situación legal en El Salvador.
El Abogado y Notario salvadoreño Grego Pineda, se unió a tan importante iniciativa del Consulado de estimular a los niños y jóvenes salvadoreños porque está convencido que ellos representan el mejor futuro de El Salvador. Y por eso con firmeza y solidaridad ofreció entregar, como lo hizo, regalos de juegos creativos para los pequeños salvadoreños que fueron Cónsules por un día. El día del salvadoreño en el exterior.