Meta presenta su nueva generación de gafas inteligentes Ray-Ban con IA
El director de Meta, Mark Zuckerberg, anunció que el gigante de la tecnología está añadiendo Inteligencia Artificial (IA) a los asistentes digitales y a las nuevas gafas inteligentes Ray-Ban, en su búsqueda por recuperar terreno perdido en la carrera global de la IA.
Zuckerberg hizo los anuncios en la conferencia Connect de desarrolladores en la sede principal de Silicon Valley, el evento de productos más importante de la compañía.
«Las gafas inteligentes eventualmente nos permitirán reunirlo todo en un factor de forma elegante que podemos lucir».
Las gafas inteligentes de segunda generación de Meta y Ray-Ban, en asociación con EssilorLuxottica, tendrán un precio base de 299 dólares y llegarán al mercado el 17 de octubre.
Les permitirán a los usuarios transmitir lo que ven y lo que oyen en tiempo real, dijo Zuckerberg, además de servir como soporte de asistentes virtuales para la vida diaria.
Meta también presentó 28 asistentes de IA disponibles para contactar vía WhatsApp, Messenger e Instagram, con «personalidades» basadas en estrellas como Snoop Dogg, Paris Hilton y la estrella de YouTube MrBeast.
«Pero entiendan, esto está en sus inicios y todavía tiene muchas limitantes, las verán cuando las usen», advirtió.
Meta se ha tomado con mucha más cautela su aproximación al desarrollo de productos de IA en comparación con sus rivales Microsoft, OpenAI y Google. Ha priorizado dar pequeños pasos y hacer sus modelos de cosecha propia para desarrolladores e investigadores.
Meta también reveló su versión más reciente del casco de realidad virtual Quest, que ahora cuenta con gráficos y audio mejorado y con la posibilidad de que el usuario vea su entorno sin quitarse el dispositivo, así lo comprobó la AFP en una demostración.
Este producto de realidad virtual es considerablemente más económico que el Vision Pro de Apple, cuyo precio parte de los 3.499 dólares y estará disponible a comienzos del próximo año solo en Estados Unidos.
Las gafas inteligentes son una de las muchas vías que han tomado las grandes compañías tecnológicas para ir más allá de los teléfonos inteligentes y ofrecer un dispositivo amigable, hasta ahora con poco éxito.