El sobrepeso afecta tu salud después de los 50

Nada interfiere tan intensamente en nuestra salud física o mental como el peso corporal. Aquí te decimos lo que esas libras de más significan realmente para la salud y la longevidad, y la forma de combatirlas con eficacia.

Estos son los años más pesados. Los 50 son la etapa de la vida en que más peso tienes: se considera que el 44.3% de las personas de 40 a 59 años en Estados Unidos son obesas; un porcentaje más alto que el de los grupos de mayor o menor edad. En realidad, los índices de “obesidad grave” son el doble entre las personas de 40 a 59 años que entre las de 60 años o más.

¿Por qué ocurre esto?

Entre los 50 y los 60 años confluyen numerosas tendencias. Los cambios hormonales que ocurren en esta década producen una acumulación de grasa, sobre todo en la sección media del cuerpo. Al mismo tiempo, la pérdida de masa muscular vinculada a la edad disminuye la capacidad del organismo para quemar calorías o procesar el azúcar en sangre con la misma eficacia. Según los expertos, todo ello lleva a un mayor riesgo de obesidad y, a su vez, a una serie de complicaciones para la salud: alta presión arterial y colesterol, diabetes tipo 2, apnea del sueño y disminución de la capacidad física, entre otras.

La cantidad de libras que pesas no es lo único importante, ya que muchas personas pesan más de lo indicado y gozan de buena salud. Pero consideramos que el peso es un indicador de la cantidad de grasa corporal que tenemos. Y la grasa corporal, incluida la localizada, afecta enormemente la salud de muchas formas que no son tan obvias. Piensa que la grasa corporal es una especie de órgano endócrino que continuamente produce y segrega hormonas que intervienen en la función sexual, la coagulación de la sangre, la presión arterial, la sensibilidad a la insulina y muchas otras funciones. Tener peso de más no necesariamente constituye un problema grave de salud, pero ser obeso y tener mucha grasa abdominal que produce sustancias químicas, sin duda lo es. Entonces, ¿dónde está ese límite? ¿Cómo podemos saberlo?

Los médicos utilizan la escala del IMC o “índice de masa corporal” para medir la grasa corporal y determinar si tu peso es inferior al normal, si tienes un peso saludable, si tienes sobrepeso o si eres obeso. Para determinar el IMC, la estatura y el peso se integran en una fórmula (el peso en libras multiplicado por 703, dividido por la estatura en pulgadas, al cuadrado; pero conviene usar una calculadora de internet). El peso saludable se sitúa entre 18.5 y 24.9, y la obesidad a partir de 30. “Estos límites están bien definidos”, señala la Dra. Gitanjali Srivastava, directora médica de Medicina de la Obesidad del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, Tennessee. “Las personas obesas corren el riesgo de sufrir complicaciones metabólicas y cardiovasculares”.

Sin embargo, el IMC es una medida imperfecta porque no puede revelar en qué parte del cuerpo se encuentra la grasa, y eso puede ser lo más importante. 

Aumento de peso a partir de los 50

Existen varias razones por las que el peso puede estar aumentando progresivamente entre los 50 y los 60 años, y (casi) nunca se debe a malos hábitos. “A partir de los 50, el cuerpo es distinto del que teníamos a los 20 y 30 años”, nos dice Srivastava.

  1. La pérdida de masa muscular ahora es evidente

A partir de los 30 años, comenzamos a perder músculo a un ritmo del 3 al 8% cada década. Tener menos masa muscular significa que un mayor porcentaje del cuerpo está compuesto de grasa. “En los adultos razonablemente saludables, se produce un aumento natural del porcentaje de grasa corporal hasta después de los 80 años”, señala la Dra. Kristen DeCarlo, una geriatra que ejerce en las áreas de endocrinología, diabetes y metabolismo de UI Health, en Chicago.

  1. Es probable que sigas comiendo como si tuvieras 30 años

Los hábitos alimentarios de tus años de juventud —cuando eras más activo y quemabas más calorías— pueden no variar solo porque tengas más años y más sabiduría. “Somos criaturas de hábito”, según DeCarlo. “Observamos que los adultos más jóvenes gastan entre 300 y 500 calorías más por día que los adultos mayores. Sin embargo, tal vez sigan comiendo de la misma manera porque se han acostumbrado con los años”. Este creciente excedente calórico causa un aumento de peso, y una cantidad desproporcionada de ese peso —hasta el 70%— es grasa acumulada.

  1. La grasa se desplaza

Con la edad, los cambios hormonales hacen que la grasa que hay debajo de la piel (llamada grasa subcutánea) empiece a migrar hacia el abdomen, donde se transforma en la peligrosa grasa visceral. Quizás incluso peses lo mismo que a los 30, pero tengas una figura corporal muy distinta. En un estudio del 2020, unos científicos austríacos escanearon el vientre de 10,894 personas y observaron que las de 20 años tenían en promedio menos de una libra de grasa visceral. Esa grasa aumentó a casi 1.7 libras en el caso de las mujeres y a 3.6 libras en el de los hombres de 50 a 60 años, y a más de 2 y 4 libras, respectivamente, a partir de los 60 años.

  1. La menopausia produce cambios

En las mujeres, la disminución de estrógeno durante esta etapa es un factor principal en la creación de una nueva forma corporal. Hasta el 70% de las mujeres suben de peso durante la transición, lo que supone un aumento de peso de 1.5 libras al año hasta los 60. Al final de la menopausia, entre el 15 y el 20% de la grasa corporal de una mujer es grasa visceral, frente a solo del 5 al 8% antes de la menopausia. Lamentablemente, estos cambios se vinculan a un aumento en la presión arterial arterial, el colesterol, la resistencia a la insulina y la inflamación, según un análisis del 2022 (en inglés) a cargo de investigadores de la Universidad de Columbia.

  1. Además, el tono muscular se debilita

¿Te aprietan demasiado los cuellos de las camisas abotonadas? No es culpa de la tintorería. Con los años, los músculos se aflojan y se vuelven más flácidos, y “puede haber más depósitos de grasa en las zonas cercanas a la base de la lengua”, explica Srivastava. Según ella, una talla de cuello superior a 16 pulgadas en las mujeres o 17 en los hombres puede indicar que existe un exceso de grasa en el cuello, con el consiguiente riesgo de padecer trastornos que incluyen la apnea obstructiva del sueño.

Los peligros de las libras adicionales

“Con la edad, se produce un cambio en lo que se considera un peso “prudente” o “razonable”, explica DeCarlo. Los que tenían sobrepeso a una edad temprana afrontan consecuencias más preocupantes que los que tienen sobrepeso a una edad avanzada.

 

Nada interfiere tan intensamente en nuestra salud física o mental como el peso corporal. Aquí te explicamos lo que esas libras de más significan para la salud y la longevidad, y cómo combatirlas eficazmente.

El Peso en la Edad Madura

En los 50 años, se registra el mayor peso corporal. El 44.3% de las personas de 40 a 59 años en Estados Unidos son obesas, un porcentaje superior al de otros grupos etarios. La “obesidad grave” es el doble entre las personas de 40 a 59 años que entre las de 60 años o más.

Causas del Aumento de Peso

Entre los 50 y los 60 años confluyen varias tendencias. Los cambios hormonales en esta década causan acumulación de grasa, especialmente en la sección media del cuerpo. La pérdida de masa muscular vinculada a la edad reduce la capacidad del organismo para quemar calorías y procesar el azúcar en sangre eficientemente. Estos factores incrementan el riesgo de obesidad y sus complicaciones: alta presión arterial, colesterol, diabetes tipo 2, apnea del sueño y disminución de la capacidad física.

El Peso No es Todo

No solo importa el peso en libras; muchas personas con sobrepeso gozan de buena salud. Sin embargo, el peso es un indicador de la cantidad de grasa corporal, que afecta la salud de múltiples formas. La grasa corporal actúa como un órgano endócrino, produciendo hormonas que afectan funciones como la presión arterial y la sensibilidad a la insulina. Tener exceso de peso no siempre es un problema grave, pero ser obeso con mucha grasa abdominal sí lo es.

Índice de Masa Corporal (IMC)

El IMC es una herramienta para medir la grasa corporal y determinar si una persona tiene un peso saludable. Se calcula con la fórmula: peso en libras multiplicado por 703, dividido por la estatura en pulgadas al cuadrado. Un IMC entre 18.5 y 24.9 es saludable; la obesidad comienza a partir de 30. Aunque útil, el IMC no revela la distribución de la grasa corporal.

Razones del Aumento de Peso a Partir de los 50

  1. Pérdida de Masa Muscular: Desde los 30 años, se pierde músculo a un ritmo del 3 al 8% por década, aumentando el porcentaje de grasa corporal.
  2. Hábitos Alimentarios: Los hábitos alimentarios adquiridos en la juventud pueden persistir, causando un excedente calórico que lleva al aumento de peso.
  3. Distribución de la Grasa: Los cambios hormonales mueven la grasa subcutánea al abdomen, convirtiéndola en grasa visceral. Este cambio puede ocurrir incluso sin aumento de peso.
  4. Menopausia: En mujeres, la disminución de estrógenos durante la menopausia aumenta la grasa corporal, especialmente la grasa visceral, que está asociada a mayores riesgos de salud.
  5. Debilitamiento del Tono Muscular: Los músculos se aflojan con la edad, y pueden aparecer más depósitos de grasa en áreas como el cuello, lo que aumenta el riesgo de apnea del sueño.

Peligros de las Libras Adicionales

Con la edad, cambia lo que se considera un peso “prudente” o “razonable”. Las personas que tenían sobrepeso en su juventud enfrentan mayores riesgos de salud que aquellas que ganan peso en la vejez.

Conclusión

El peso corporal afecta la salud física y mental de manera significativa, especialmente en la edad madura. Es crucial entender las causas del aumento de peso y tomar medidas para mantener un peso saludable, prestando atención a la distribución de la grasa y sus efectos en el organismo.