Una agencia culpa del desastre del sumergible Titán a un fallo de ingeniería

Ingeniería defectuosa y pruebas inadecuadas contribuyeron a la catastrófica implosión del sumergible Titán con cinco personas a bordo cerca de los restos del Titanic en 2023, dijo el miércoles la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos.

 

El informe llega después de una investigación en agosto en la que la Guardia Costera de Estados Unidos puso de manifiesto una serie de problemas relacionados con la conducta de la empresa operadora OceanGate, así como defectos de diseño del sumergible Titán, que provocaron una «tragedia evitable» en la que murieron todos los pasajeros.

 

«Descubrimos que el proceso de ingeniería de OceanGate para el Titán era inadecuado y dio lugar a la construcción de una embarcación a presión de fibra de carbono compuestas que presentaba múltiples anomalías y no cumplía los requisitos necesarios de resistencia y durabilidad», dice el informe de la NTSB.

 

«Como OceanGate no hizo las pruebas adecuadas del Titán, la compañía desconocía la resistencia y durabilidad reales de la navegación a presión, que probablemente eran muy inferiores a los objetivos fijados», agrega el informe.

 

El informe agrega que OceanGate no hizo un monitoreo adecuado en tiempo real de los datos de la embarcación bajo presión «por lo que la compañía no sabía que el Titán había sufrido daños y debía retirarse inmediatamente del servicio» tras una inmersión anterior.

 

El jefe de OceanGate, Stockton Rush, se unió a la expedición del explorador británico Hamish Harding, en la que además iban el científico francés Paul-Henri Nargeolet, el explorador británico Hamish Harding, el magnate pakistaní-británico Shahzada Dawood y su hijo Suleman.

 

Los pasajeros habían pagado 250.000 dólares cada uno por explorar los restos del Titanic.

 

Las comunicaciones con el sumergible se perdieron aproximadamente una hora y media después de su inmersión el 18 de junio de 2023, lo que dio inicio a una búsqueda dramática que captó la atención mundial.

 

Los restos fueron hallados días después en el lecho marino, a unos 500 metros de la proa del Titanic, y los cuerpos sin vida fueron recuperados cuando el submarino fue llevado a la superficie.

 

Poco después de la tragedia OceanGate detuvo todas sus operaciones.

 

El año pasado, la familia de Nargeolet demandó un OceanGate, con sede en Estados Unidos, por 50 millones de dólares, acusándola de negligencia grave.

 

Los restos del Titanic fueron descubiertos en 1985 a 650 kilómetros de la costa canadiense, a una profundidad de 4.000 metros en aguas internacionales del océano Atlántico. Desde entonces buscadores de tesoros y turistas visitan el área.

 

El barco zarpó del puerto inglés de Southampton el 10 de abril de 1912 para un viaje inaugural rumbo a Nueva York, pero naufragó tras chocar contra un iceberg cinco días después.

 

De los 2.224 pasajeros y tripulantes que iban a bordo, fallaron casi 1.500.