Trump dice es un “engaño” demócrata acusaciones a Kavanaugh

AP
Washinton Hispanic

El presidente Donald Trump acusó el martes a los demócratas de recurrir a un “engaño” para tratar de frustrar la confirmación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema, y desacreditó el relato de la segunda mujer que acusa al juez de agresión sexual afirmando que ella misma ha reconocido que estaba “totalmente ebria y muy mal”.

Trump emitió sus declaraciones mientras los republicanos maniobran para reunir apoyo entre sus correligionarios a favor de Kavanaugh, cuyo trámite de ratificación en el Senado se ha complicado debido a las acusaciones de dos mujeres sobre agresiones sexuales ocurridas hace décadas.

El viernes, Trump tuiteó que la mujer que lanzó la principal acusación contra Kavanaugh de que la agredió sexualmente durante una fiesta de secundaria en la década de 1980, habría denunciado el incidente ante la policía si hubiera sido “tan grave como afirma”.

Aunque otros republicanos han intentado desvirtuar las versiones de las mujeres, Trump fue más allá. La mayoría de los legisladores republicanos han sido menos mordaces para poner en entredicho la credibilidad de ambas debido a las reñidas elecciones de noviembre en las que se prevé que el voto femenino desfavorezca a los candidatos republicanos debido a la hostilidad hacia el mandatario.

En declaraciones a la prensa en Naciones Unidas, Trump arremetió contra Deborah Ramirez, la segunda acusadora de Kavanaugh.

Ramirez dijo a la revista The New Yorker que durante una fiesta a la que ambos asistieron como alumnos de primer año de Yale en la década de 1980, Kavanaugh estaba borracho y le puso el pene frente a la cara y causó que ella lo tocara involuntariamente. Ella también dijo haber estado ebria y reconoció que no recordaba algunos detalles.

“Ella dijo que tal vez no era él, que tenía lagunas, que estaba totalmente ebria y muy mal”, afirmó Trump a la prensa. “Ella no sabe si era él pero quizá sí y ‘oh, que no sea magistrado de la Corte Suprema por eso’. Este es un engaño de los demócratas”.

Trump dijo que Kavanaugh es “simplemente un ser humano maravilloso” e insinuó que Ramírez suscitó escepticismo entre los demócratas. “Ni ellos se la creen”. Trump afirmó que rechazar a Kavanaugh sería “un insulto horrible” y un “juego muy peligroso” para Estados Unidos.