Soñadores: “Estamos aquí para quedarnos”
Víctor Caycho
Washington Hispanic
os llamados Soñadores o DREAMers, aquéllos niños que llegaron a Estados Unidos cuando niños traídos por sus padres, no se amilanaron ante el pedido de diez fiscales generales y un gobernador que hicieron días atrás al presidente Donald Trump para que se cancele el programa DACA que protege a esos jóvenes de la deportación.
“Yo soy indocumentada pero no tengo temor, porque yo y mi hermana menor estamos aquí para quedarnos ya que estamos protegidos por DACA”, afirmó Greisa Martínez Rosas, actual directora de abogacía de la organización United We Dream.
Los diez fiscales generales, encabezados por el de Texas, Ken Paxton, y el gobernador de Idaho, C.L. “Butch” Otter, urgieron a la Administración Trump a liquidar la iniciativa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), en vigencia por una acción ejecutiva del expresidente Barack Obama.
Unos 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados reciben esa protección, que les permite residir, trabajar y estudiar en el país.
En una carta difundida el viernes 30, dichas autoridades piden “respetuosamente” que el secretario de Seguridad Nacional elimine gradualmente el programa DACA. “Específicamente pedimos –señalan -, que anule el memorando del 15 de junio de 2012 de DACA y ordene que la rama ejecutiva no renueve ni emita nuevos permisos de DACA o de la expansión de DACA en el futuro”.
Martínez Rosas replicó este planteamiento y dijo que dicho programa “se mantiene vigente y pelearemos para defenderlo”.
Ella defendió las bondades de DACA al señalar que “un 48% de sus beneficiarios han conseguido mejores empleos y un 63% han obtenido salarios mejor remunerados”. Además, prosiguió, “un 90% ya tienen licencia de conducir o un ID estatal y un 12%, como yo, han podido comprar una casa para su familia”.
Otra mujer amparada por DACA, Angélica Villalobos, señaló que “soy una orgullosa madre de cuatro niños” y contó que durante una reunión cívica realizada a principios del año, “le pregunté al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, si él creía que yo debería ser deportada”.
“Mirándome a los ojos –continuó Villalobos-, él dijo que yo debo estar segura”.
“Ahora que estamos bajo ataque por estos diez políticos de extrema derecha, deseo conocer qué hará Paul Ryan para mantenernos seguros”, concluyó.