Presidente de Panamá exige a trabajadores de bananera de EEUU levantar bloqueos

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, exigió este jueves a los sindicatos que levanten los bloqueos en las rutas para facilitar un acuerdo que ponga fin a la huelga en la filial de la bananera estadounidense Chiquita Brands.

 

Los trabajadores de la compañía, que despidió a 5.000 de sus 7.000 empleados tras un mes de protestas y pérdidas millonarias, mantienen bloqueos en vías de la provincia caribeña de Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica.

 

Los sindicatos exigen la aprobación de una ley que restituya los beneficios que, según ellos, les anularon en una reciente reforma de las pensiones.

 

Sin embargo, Mulino exige el levantamiento de las barricadas de forma «permanente» antes de enviar el proyecto a la Asamblea Nacional. Si no desbloquean las rutas «no habrá ley», advirtió este jueves en su conferencia de prensa semanal.

 

Aunque el conflicto es con el gobierno, Chiquita despidió la semana pasada a unos 5.000 trabajadores por «abandono injustificado de labores». Además, mantiene suspendidas la siembra, empaque y exportación de banano, con pérdidas que superan los 75 millones de dólares.

 

El líder sindical de los bananeros, Francisco Smith, rechazó la postura de Mulino durante una entrevista con Radio Panamá. «Él es el presidente del país, es el que tiene que traer la paz», expresó.

 

Los comercios reportan escasez de productos y las escuelas permanecen cerradas en la provincia, pero la situación más caótica se vive en la localidad de Changuinola, donde la filial norteamericana tiene su planta, unos 600 km al noroeste de la capital panameña.

 

Según Mulino, los bloqueos han provocado «problemas» de abastecimiento de comida, agua, tanques de gas y productos agrícolas en Bocas del Toro, una región que vive principalmente de la bananera y del turismo.

 

Smith negó que haya desabastecimiento y manifestó que los huelguistas permiten abrir algunas horas para «que entren las mercancías».

 

El gobierno decretó el pasado martes el «estado de emergencia» para reactivar la economía en Bocas del Toro, aunque descartó utilizar la fuerza para garantizar el libre tránsito.