Los republicanos nominan en plena crisis a su cuarto candidato a presidir el Congreso

Los republicanos hicieron el martes su cuarta elección en apenas dos semanas para reemplazar al destituido presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, lo que subraya el caos en el que está sumido el fragmentado partido después de que tres candidatos anteriores no consiguieran posicionarse.

Mike Johnson, representante de Luisiana, ganó una votación interna del partido, dijo la presidenta de la conferencia, Elise Stefanik.

La Cámara de Representantes lleva paralizada desde la destitución el 3 de octubre del anterior líder, Kevin McCarthy, por una rebelión de partidario del expresidente Donald Trump.

En un intento por poner fin a la crisis, este martes los republicanos, con mayoría en la cámara baja, acordaron nombrar a Tom Emmer, el más moderado de los que se presentaban al cargo, pero él, consciente de las reticencias de algunos trumpistas a respaldarle en una sesión plenaria, prefirió renunciar al cabo de unas horas.

Así las cosas el Congreso, supuestamente uno de los más poderosos del mundo, no ha podido votar ningún proyecto de ley desde el 3 de octubre.

Y esto en un contexto tenso: tienen de plazo hasta el 17 de noviembre para ponerse de acuerdo sobre un presupuesto si quieren evitar el cierre parcial de la administración federal de Estados Unidos, que obligaría a cientos de millas de trabajadores a quedarse temporalmente en casa sin sueldo.

En el frente internacional tienen dos asignaturas pendientes.

Sin líder, la Cámara de Representantes no puede acceder a la petición del presidente Joe Biden de desbloquear más de 100.000 millones de dólares en fondos de urgencia, sobre todo para ayuda militar para Israel y Ucrania.

«Esta es probablemente una de las cosas más vergonzosas que he visto», declaró el domingo a ABC News el líder del comité republicano de Relaciones Exteriores, Michael McCaul.

«Porque si no tenemos un presidente de la Cámara, no podemos gobernar. Y cada día que pasa, estamos básicamente cerrados como Gobierno», añadió.

Todo parece indicar que Johnson se verá afectado por las mismas divisiones internas que han dejado al partido incapaz de unirse en torno a un líder.

-Incertidumbre-

Johnson, vicepresidente de la conferencia pero relativamente novato en política, perdió ante Emmer a primera hora del día, pero rápidamente volvió a lanzarse al ruedo tras la retirada de su colega de liderazgo.

Ninguno de los candidatos que disputaban este martes la nominación tenían mucha experiencia en liderazgo.

Emmer es partidario de Trump pero algunos trumpistas lo consideran desleal por haber votado a favor de la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de 2020.
Sólo 117 colegas votaron por él en la ronda final este martes, según la prensa estadounidense, y 97 prefirieron a su rival Mike Johnson.

Si Johnson tuvo éxito donde sus colegas han fracasado, será el portavoz con menos experiencia en más de un siglo, ya que nunca ha presidido un comité ni ha desempeñado un papel de liderazgo.

Y podría verse presidiendo un cierre del gobierno dentro de tres semanas, a menos que pueda llegar a un acuerdo sobre el presupuesto de 2024 con negociadores mucho más experimentados en la Casa Blanca que sea aceptable para su partido.

Los republicanos tienen una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes, de modo que el candidato solo puede permitirse el lujo de que un máximo de cuatro colegas le den la espalda en la votación en sesión plenaria.