Juicio político contra fiscal general en Texas comenzará a más tardar el 28 de agosto
Un histórico juicio político en Texas para determinar si el fiscal general Ken Paxton debe ser destituido permanentemente comenzará a más tardar en agosto en el Senado estatal, donde el jurado que decidirá su futuro podría incluir a su esposa, la senadora Angela Paxton.
Fijar la fecha fue uno de los asuntos finales que los legisladores abordaron el lunes durante la enconada y última sesión legislativa de este año en Texas, donde el juicio ha expuesto la existencia de fracturas en el estado rojo más grande de Estados Unidos más allá de que los republicanos defenestren a uno de sus principales conservadores en el ámbito jurídico.
Los republicanos —que con los años han ampliado el viraje de Texas, de rápida mutación, más hacia la derecha— se han visto arrastrados con el juicio hacia un verano de asuntos inconclusos y sentimientos agrios que podrían alcanzar las elecciones de 2024.
El gobernador republicano Greg Abbott, que no pudo finiquitar a tiempo su agenda en la legislatura controlada por los republicanos, tiene muchos intereses en juego. Exhortó casi de inmediato a los legisladores a que regresen a sus labores para que asistan a la primera de “diversas” sesiones especiales de los próximos meses.
Abbott no mencionó en su anuncio a Paxton y ha mantenido el silencio desde que la semana pasada comenzaron los procedimientos del juicio político.
Paxton se colocó en el centro del conflicto en el Capitolio de Texas después de que la Cámara de Representantes de mayoria republicana aprobara el fin de semana de manera abrumadora el juicio por cargos que incluyen soborno y mal uso del cargo tras casi una década de escándalos y acusaciones penales.
El máximo abogado del estado fue suspendido a la espera del juicio en el Senado estatal, que el lunes fijó la fecha para el inicio del proceso para más tardar el 28 de agosto.
En una situación que pone de relieve las secuelas de la medida contra Paxton, la sesión terminó cuando una docena de legisladores en la Cámara de Representantes se dirigieron al otro lado del inmueble para entregar las acusaciones al Senado, donde 31 senadores podrían fungir como jurados.
Una situación difícil la constituye la senadora Paxton, que no ha hecho declaraciones públicas desde que se dispuso el juicio político contra su esposo y tampoco ha dicho si se recusará del procedimiento.
La senadora declinó hacer declaraciones el lunes cuando The Associated Press la abordó afuera de la cámara del Senado.
El presidente que encabeza la investigación en la Cámara de Representantes, el republicano Andrew Murr, también declinó hacer declaraciones en cuanto a si sería apropiada la participación de la senadora Paxton.
“Manejaremos este proceso con el peso y el respeto que se merece y se necesita”, dijo Murr.
El juicio político constituyó un dramático final para la sesión legislativa de 140 días en Texas, donde los republicanos comenzaron el año con una gran mayoría tras una dominante elección de medio periodo, un superávit histórico de 33.000 millones de dólares y un gobernador considerado posible candidato presidencial en 2024.
Paxton es apenas el tercer funcionario activo en los casi 200 años de historia de Texas que enfrentará un juicio político.
El fiscal calificó de “corrupta” la pesquisa que derivó en su juicio político y ha negado haber cometido alguna irregularidad. Para destituir a Ken Paxton como fiscal general se requiere una mayoría de dos tercios.