Juez considerará solicitud de Abrego García para intentar evitar la deportación antes de su juicio
Un juez federal considerará el jueves la solicitud de Kilmar Abrego García de ser enviado a Maryland a la espera de su juicio por cargos de tráfico de personas, en un intento por evitar que el gobierno de Trump intente deportarlo nuevamente.
Abrego García podría ser liberado la próxima semana de una cárcel de Tennessee. Se encuentra detenido en relación con una parada de tráfico de 2022 por exceso de velocidad en el estado, durante la cual conducía un vehículo con nueve pasajeros sin equipaje. Un abogado del Departamento de Justicia de EE. UU. ha declarado que los funcionarios de inmigración detendrán a Abrego García e iniciarán un proceso de deportación , lo que posiblemente le negará la oportunidad de defenderse en el juicio.
Abrego García se convirtió en un punto de conflicto en las políticas migratorias del presidente republicano Donald Trump cuando el salvadoreño fue deportado injustamente a su país natal en marzo . Ante la creciente presión y una orden de la Corte Suprema de Estados Unidos , el gobierno lo devolvió el mes pasado para enfrentar los cargos de tráfico de personas.
Pero el fiscal federal Jonathan Guynn dijo el lunes a la jueza de distrito Paula Xinis en Maryland que el gobierno planea deportar a Abrego García a un país distinto a El Salvador.
Por eso, los abogados de Ábrego García han pedido a Xinis que ordene al gobierno estadounidense que lo traiga a Maryland a la espera de su juicio. Ábrego García vivió y trabajó en el estado durante más de una década antes de ser deportado. La esposa y los hijos estadounidenses del obrero de la construcción viven en Maryland, al igual que su hermano, quien ahora es ciudadano estadounidense.
Los abogados de Abrego García afirman que los cargos de contrabando son absurdos y un intento del gobierno de justificar su deportación errónea. Argumentan que el gobierno trajo de vuelta a Abrego García solo «para condenarlo ante la opinión pública».
Abrego García se declaró inocente de los cargos de contrabando. Sus abogados declararon ante un juez federal en Tennessee que algunos testigos del gobierno cooperaron para obtener favores en relación con su estatus migratorio o los cargos penales que enfrentaban.
Un juez federal en Nashville, Tennessee, se disponía a liberar a Abrego García, tras determinar que no representaba un riesgo de fuga ni un peligro. Sin embargo, el juez accedió a mantenerlo en prisión a petición de su equipo legal por temor a una posible deportación.
Los abogados de Abrego García han pedido al juez que retrase su liberación hasta una audiencia judicial el 16 de julio en Nashville para considerar una solicitud de los fiscales para revocar la orden de liberación de Abrego García mientras espera el juicio.
Mientras tanto, la esposa de Ábrego García está demandando al gobierno por su deportación a El Salvador en marzo y trata de evitar que lo expulsen de nuevo. Su demanda está a cargo de Xinis, jueza de Maryland.
Xinis ha programado una audiencia para la 1 pm EDT del jueves en Greenbelt para discutir la propuesta de los abogados de Abrego García de ordenar al gobierno de Estados Unidos que lo lleve a Maryland para esperar el juicio.
Guynn, la abogada del Departamento de Justicia, le dijo a Xinis el lunes que no tenía jurisdicción para decidir dónde sería detenido Abrego García. Xinis respondió preguntando por qué no podía ordenar una «medida provisional» para garantizar que Abrego García no fuera «detenido de nuevo».
Cuando el gobierno deportó a Ábrego García en marzo, violó la orden de un juez de inmigración estadounidense de 2019 que lo protegía de ser enviado a su país natal. El juez de inmigración había determinado que Ábrego García probablemente enfrentaba persecución por parte de pandillas locales que lo habían aterrorizado a él y a su familia.
La administración afirmó que deportó a Abrego García porque estaba en la pandilla MS-13, aunque Abrego García no fue acusado y ha negado repetidamente la acusación.
Ábrego García fue enviado a una megaprisión de mala reputación en El Salvador , donde afirma haber sido golpeado y sometido a tortura psicológica. El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha negado las acusaciones .
