Fiscales demandan a Trump por conflictos de intereses

Washington Hispanic
AP

os fiscales generales de Maryland y el Distrito de Columbia interpusieron el lunes una demanda federal contra el mandatario Donald Trump en la que aseguran que violó la Constitución por mantener vínculos con su imperio mundial de negocios y por aceptar pagos del extranjero mientras ha estado en la presidencia.

Gran parte del caso se centra en las acusaciones de que los negocios de bienes raíces y otros de Trump violan la cláusula constitucional sobre los emolumentos. La disposición prohíbe al presidente y otros funcionarios aceptar regalos y pagos del extranjero sin la aprobación del Congreso.

“Los conflictos de intereses del presidente amenazan nuestra democracia”, afirmó el fiscal general de Maryland, Brian Frosh. “No podemos tratar las violaciones constitucionales del presidente ni su desdén por los derechos del pueblo estadounidense como si fueran el nuevo status quo”.

La posición singular de Trump como mandatario y beneficiario financiero de su imperio global de negocios planteó dudas sobre la cláusula de los emolumentos incluso antes de que asumiera la presidencia.

Trump y sus abogados arguyen que esa disposición no abarca las transacciones de valor razonable (de mercado), como pagos por renta de habitaciones de hotel y ventas de bienes raíces.

No es la primera demanda contra Trump en relación a los emolumentos. Pocos días después de que Trump asumió la presidencia en enero, la organización civil Citizens for Responsibility and Ethics (Ciudadanos Pro Responsabilidad y Ética) de Washington entabló una demanda federal en Nueva York.

Después, un grupo restaurantero y dos particulares del sector hotelero también demandaron a Trump.

El Departamento de Justicia dijo el viernes que esos demandantes no sufrieron perjuicio alguno y carecían de posición para emprender acciones judiciales contra el mandatario, además de que no se le puede demandar mientras esté en el cargo.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, subrayó esa postura durante su conferencia del lunes.

“La demanda de hoy es otra repetición del caso presentado por el grupo CREW; de hecho la presentaron los mismos abogados”, señaló Spicer. “Así que no es difícil concluir que las políticas partidistas podrían estar detrás de la demanda”.

El Hotel Trump en la capital de la nación afecta de manera negativa otros establecimientos similares en la zona de Washington, y es uno de los motivos por los que la demanda fue presentada, afirmaron los dos funcionarios demócratas.

También afirmaron que su acción judicial era ajena a políticas partidistas, y otros fiscales generales estatales, incluidos republicanos, fueron invitados sumarse a la demanda.

Ambos fiscales dijeron que con la demanda pretenden que un juez ordene a Trump poner fin a lo que describen como violaciones constitucionales.

Racine expresó confianza en que la demanda obligue a los republicanos en el Congreso y a Trump a adoptar las medidas solicitadas a la corte.

“Otra vez, la razón por la que estamos aquí es porque el presidente de Estados Unidos, en una forma absoluta sin precedentes, ha decidido mantener un imperio internacional de negocios que acepta dinero de gobiernos extranjeros”, señaló el fiscal del Distrito de Columbia, Karl Racine.

Frosh dijo que Trump recibe con regularidad a diplomáticos extranjeros en su hotel y se presenta con frecuencia en los establecimientos que llevan su apellido, “aprovechando su papel como mandatario para aumentar la notoriedad” de esos establecimientos.