Evacuan oficinas del Senado por aviso de disparos
Cerca de dos horas de tensión vivieron el miércoles centenares de empleados, visitantes y las autoridades de Washington, tras una llamada al número de emergencias 911 en la que se alertaba que era probable que hubiera una persona disparando en uno de los tres edificios de oficinas del Senado, cerca del Capitolio de Estados Unidos.
Eran las 2:30 de la tarde cuando gran número de personas recibieron órdenes de refugiarse o evacuar de inmediato los edificios. Luego se vio salir a varios oficinistas con las manos en alto mientras algunas mujeres se abrazaban temerosas al llegar al exterior.
Las autoridades revisaron piso por piso los edificios Dirksen, Russell y Hart del Senado, pero no se encontró nada. Unos 40 minutos después, el jefe de la Policía del Capitolio, Tom Manger, señaló que la causa del revuelo “puede haber sido una llamada falsa”.
“No encontramos nada preocupante”, comentó Manger. “No tenemos a nadie que haya escuchado disparos y, desde luego, no hubo víctimas”.
El confinamiento del miércoles comenzó cuando la policía local recibió una llamada en la que le alertaron sobre la presencia de “un hombre corpulento hispano con equipo táctico de protección” en el interior del edificio de oficinas Hart del Senado, uno de los tres edificios cercanos al Capitolio que albergan las oficinas de los senadores y su personal.
La Policía del Capitolio comenzó la búsqueda y revisó los enormes edificios piso por piso.
Dentro del edificio de oficinas Russell, los agentes evacuaron los pasillos y ordenaron a la gente que corriera hacia la calle y lejos del edificio. En el exterior, turistas observaban mientras decenas de patrullas de la policía rodeaban la zona. Miembros del personal y periodistas que estaban trabajando en el edificio recibieron un correo electrónico en el que les pidieron que se refugiaran en una habitación cerrada, permanecieran callados y colocaran en silencio todos los dispositivos electrónicos.
Manger dijo que unos 90 minutos después, los tres edificios de oficinas del Senado habían sido revisados y que, al parecer, la llamada había sido falsa.
Tanto la Cámara de Representantes como el Senado están en receso y hay menos gente de la habitual en los edificios de oficinas.
