Empleados de USCIS en peligro de perder sus trabajos por falta de fondos

Magaly Marchena
Washington Hispanic

Los trabajadores de la Oficina de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) podrían estar a punto de perder sus ingresos al ser puestos en lo que se denomina “furlough” o licencia sin pago por falta de fondos.

El sindicato de trabajadores de la agencia está solicitando al Congreso que apruebe de inmediato un fondo de emergencia antes de que inicien el último receso del verano.

El USCIS ha dicho que necesita $1.2 billones de dólares para empezar y mantener sus operaciones para el inicio del nuevo año fiscal. De no conseguirlo, más de 13,000 empleados serían enviados a casa sin pago.

En un inicio el Congreso dijo que incluiría los fondos en cualquier paquete de ayuda de emergencia que se apruebe por el coronavirus, pero los legisladores no llegaron a un acuerdo hasta el momento.

Por su parte, el miembro de mayor rango del comité de Asignaciones del Senado, Patrick J. Leahy solicitó al USCIS que cancele sus planes de despedir a más de 13,000 empleados para fin de mes.

La agencia ha señalado que podría comenzar las licencias el 30 de agosto debido a un déficit presupuestario, pese a que ya aprobaron un aumento en las tarifas para realizar trámites migratorios.

Además, el senador Leahy en una carta reciente, señaló que USCIS proyectó que tenia los fondos suficientes para pagar a todo su personal hasta finales del año fiscal actual y que todavía le quedaba un saldo considerable para empezar el nuevo period.

“Para decirlo más claramente, USCIS podría pagar a todo su personal hasta el final del año fiscal, evitar despidos por complete y aún así terminar el año fiscal con un saldo favorable”, dijo el senador demócrata por Vermont al subdirector de políticas de USCIS, Joseph Edlow y al secretario de Seguridad Nacional, Chad Wolf.

El pasado mes de mayo, la agencia responsable de la asignación de visas de inmigración y la realización de ceremonias de naturalización solicitó al Congreso 1,200 millones de dólares en fondos de emergencia, argumentando que de lo contrario tendría que despedir a unos 13,400 empleados a principios de agosto.

Por ahora se está a la espera de una decisión del Congreso, de lo contrario no solo se perjudicarán los trabajadores de la agencia sino también el público usuario de los servicios que podrían ver retrasos en sus trámites, solicitudes y ajustes migratorios.