Corte Suprema respalda derecho al aborto legal
Víctor Caycho
Washington Hispanic
n una votación de cinco jueces a favor y tres en contra, la Corte Suprema determinó el lunes 27 de junio que son de carácter ilegal las regulaciones médicas de seguridad que rigen en los centros de aborto en Texas, a las que consideró restrictivas e inconstitucionales.
El fallo inapelable significa en la práctica que se protege el acceso al aborto seguro y legal en dicho estado y en aproximadamente otros 10 estados que habían emitido leyes similares.
Dichas legislaciones requerían que los doctores que realizan abortos tengan privilegios de admisión en hospitales cercanos y obligaban a las clínicas a cumplir con estándares de niveles hospitalarios para cirugía ambulatoria.
La decisión significa una victoria para el presidente Barack Obama, quien apoyó el derecho de las mujeres a decidir sobre si deben abortar o no. En un comunicado señaló que “mantenemos nuestro fuerte compromiso de proteger la salud de las mujeres, lo que incluye proteger el acceso de las mujeres a atención médica segura y asequible y el derecho a determinar su propio futuro”.
También la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton se sumó a los líderes que apoyan el fallo y declaró que éste constituye “una victoria para las mujeres en Texas y de todo Estados Unidos”.
Los requisitos derogados por la corte estaban vigentes en casi todo Texas, Missouri, North Dakota y Tennessee y se mantenían en suspenso en Alabama, Kansas, Louisiana, Mississippi, Oklahoma y Wisconsin.
Los argumentos
Durante el proceso en la Corte Suprema, las clínicas de abortos argumentaron que las reglamentaciones constituían “un intento apenas disimulado” de dificultar el acceso de las mujeres al aborto en Texas, el segundo estado más poblado del país.
Según la opinión mayoritaria de los magistrados supremos, que redactó el juez Stephen Breyer, las regulaciones son innecesarias desde el punto de vista médico y limitan inconstitucionalmente el derecho de las mujeres al aborto.
Los jueces Anthony Kennedy, Ruth Bader Ginsburg, Sonia Sotomayor y Elena Kagan se sumaron a la posición de Breyer.
El presidente del tribunal, John Roberts, y los jueces Samuel Alito y Clarence Thomas votaron en contra.
El juez Thomas escribió que la sentencia es un “ejemplo de la tendencia perturbadora de la
corte ‘de torcer las reglas cuando se trata de cualquier intento de limitar el aborto o siquiera de pronunciarse en oposición al aborto’».
Deirdre McQuade, directora adjunta para comunicaciones de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos, consideró que “la Corte ha rechazado una ley sensata que protege a mujeres de centros de abortos que dan la prioridad a las ganancias sobre la seguridad del paciente”.
“El aborto –añadió-, cobra las vidas de niños aun no nacidos, y muy a menudo también pone en peligro a sus madres”.