Científicos en EEUU quieren estudiar marihuana veterinaria
AP
Washington Hispanic
l doctor Byron Maas examina los suministros de productos de marihuana para perros en los estantes de su clínica veterinaria. Se venden bien.
«El ‘Up and Moving’ es para las articulaciones y el dolor”, explica. «El ‘Calm and Quiet’ es por perros ansiosos, para combatir esa ansiedad”.
Personas en Estados Unidos deseosas de aliviar el sufrimiento de sus mascotas están usando cada vez más aceites y polvos que contienen CBD, un componente no psicoactivo de la marihuana. Pero hay poca información sobre si son efectivos o si tienen efectos secundarios dañinos.
Eso es porque el gobierno se ha interpuesto en el camino de pruebas clínicas, dicen veterinarios y estudiosos. Ahora, hay una campaña para eliminar las barreras, para que mascotas y personas puedan beneficiarse.
Esas barreras han tenido un severo efecto.
Cuando la agencia antidrogas DEA anunció el año pasado que incluso extractos de marihuana con CBD y poco o ningún THC _el componente activo de la marihuana_ son drogas ilegales, la Universidad de Pennsylvania suspendió sus pruebas clínicas. La Universidad Estatal de Colorado prosiguió sus estudios.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) les ha advertido a compañías que venden productos de marihuana en internet, en tiendas para mascotas o en hospitales veterinarios que están violando la ley al ofrecer “nuevas drogas no aprobadas para animales”. La agencia amenazó con tomar medidas legales.
Pero, viendo los beneficios potenciales de los CBD, la junta de políticas de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria dijo el verano pasado que quiere que la DEA desclasifique la marihuana como droga ilegal para “facilitar las oportunidades de investigación para usos veterinarios y medicinales”. Le pidió a la junta de la organización nacional de veterinarios que investigue la posibilidad de trabajar con otras partes interesadas hacia ese objetivo. La junta espera la recomendación de dos consejos.
«Lo que preocupa a nuestros miembros es la posibilidad de personas extrapolando sus propias dosis, tratando a sus mascotas fuera del ámbito profesional médico”, dijo el presidente de la junta, Michael Whitehair, en una entrevista telefónica. “Es una importante razón por la que debemos continuar los estudios”.
En septiembre, el senador republicano conservador Orrin Hatch se convirtió en campeón improbable de la campaña cuando presentó una propuesta de ley para abrir el camino para más estudios clínicos. “Carecemos de información científica para respaldar el uso de productos de marihuana como los aceites de CBD no porque los científicos no quieren hacer estudios, sino por trabas burocráticas y exceso de regulación”, dijo.