Biden parece dispuesto a mantener tropas en Afganistán

AP
Washington Hispanic:

Aunque no lo ha dicho, el presidente Joe Biden parece estar dispuesto a dejar pasar el plazo del 1 de mayo para el retiro total de las fuerzas estadounidenses de Afganistán. Las retiradas en orden requieren tiempo, y a Biden se le acaba.

La fecha en que vence el plazo está tan próxima, que la indecisión de Biden equivale casi a una decisión de aplazar, al menos durante algunos meses, el retiro de los 2.500 efectivos restantes y seguir apoyando a las fuerzas armadas afganas, incluso a riesgo de provocar la reacción del Talibán.

Retirar a todos los efectivos y sus pertrechos en las próximas tres semanas junto con los socios de coalición que no tienen medios propios sería logísticamente difícil, como insinuó Biden a fines de marzo.

“Va a ser difícil cumplir el plazo del 1 de mayo”, dijo. “Por razones tácticas, es difícil retirar estas tropas”. Y entonces añadió: “Y si nos vamos, lo haremos de manera segura y ordenada”.

James Stavidis, un almirante retirado que fue comandante de la OTAN de 2009 a 2013, dice que una retirada rápida en este momento sería imprudente.

“A veces, no tomar una decisión se convierte en una decisión, como parece ocurrir en el caso del plazo del 1 de mayo”, dijo Stavidis en un intercambio de mensajes por correo electrónico el miércoles. “La medida más prudente parece ser una extensión de seis meses y el intento de conseguir que el Talibán realmente cumpla sus promesas: en esencia, permitir un retiro legítimo ‘basado en condiciones’ en el otoño” boreal.

Biden está sometido a presiones contrapuestas. Por un lado, ha dicho durante años, incluso cuando era vicepresidente y el presidente Barack Obama dispuso un gran aumento de las fuerzas estadounidenses, que era preferible manejar Afganistán como una misión antiterrorista en pequeña escala. Desde entonces, el enfrentamiento con Rusia y China se ha vuelto una prioridad mayor.

Por el otro, jefes militares retirados y en activo sostienen que salir ahora, vista la posición de fuerza relativa del Talibán y la fragilidad del gobierno afgano, significa poner en riesgo lo que se ha ganado en 20 años de guerra.