Aprueban fondos para red de carga de autos eléctricos
El gobierno del presidente Joe Biden anunció el miércoles la aprobación de ambiciosos planes para que 34 estados y Puerto Rico creen una red nacional de carga de vehículos eléctricos en momentos en que Estados Unidos inicia una franca transición hacia la eliminación del transporte a gasolina.
La aprobación del proyecto significa que pueden comenzar a fluir 900 millones de dólares hacia los estados, que tienen la tarea de usar los fondos de la recién aprobada ley de infraestructura de Biden para crear una red de cargadores en todo el país. Crear una red confiable y conveniente es crucial para impulsar el uso de la tecnología, la cual es vital para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Horas antes del anuncio, Biden recorrió el Salón Internacional del Automóvil en Detroit para promover la nueva ley, que incluye incentivos fiscales por la adquisición de vehículos eléctricos.
En términos prácticos, la aprobación significa que los residentes de algunos de estos estados podrán empezar a ver que hay más estaciones de carga a lo largo de las principales vías a partir del próximo verano boreal. Biden tiene el objetivo de instalar 500.000 cargadores en todo el país y construir una red de estaciones de carga rápida a lo largo de 85.000 kilómetros (53.000 millas) de carreteras de costa a costa.
“Desbloquear este tipo de fondos es un enorme paso hacia la creación de la red de carga, la cual es algo que sin duda necesitamos poner en marcha para el despliegue y la adopción a gran escala” de los vehículos eléctricos, dijo Nico Larco, director del Centro Urbanism Center en la Universidad de Oregon. “En este momento no tenemos la capacidad para alimentar la flotilla que necesitamos”.
Funcionarios federales dijeron que seguirán revisando los planes que no fueron aprobados en esta ronda con el fin de aprobar los lineamientos de vehículos eléctricos de todos los estados para el 30 de septiembre.
La ley de infraestructura de Biden otorga 5.000 millones de dólares a lo largo de cinco años para la creación de la red de carga de vehículos eléctricos.
Los fondos anunciados el miércoles son específicamente para la instalación de los cargadores de mayor potencia a lo largo de “corredores de combustible alterno»; es decir, las principales autopistas que conectan estados, con el fin de eliminar la ”ansiedad de rendimiento» que evita que muchas personas adquieran vehículos eléctricos o que los utilicen en trayectos largos. Bajo los lineamientos propuestos, los estados se verían obligados a instalar al menos una estación con cuatro puertos de carga rápida cada 80 kilómetros (50 millas) a lo largo de estos corredores, y asegurarse de que estén a menos de 1,6 kilómetros (una milla) de distancia de una rampa de salida.
Algunos estados recibieron excepciones al requerimiento de 80 kilómetros en zonas rurales, según las cartas de aprobación.