Algunos funcionarios quisieron subir las tasas en la última junta de la Fed
Algunos funcionarios de la Reserva Federal presionaron para que el banco central estadounidense subiera su principal tasa de interés un cuarto de punto porcentual en su reunión del mes pasado para intensificar las acciones contra la fuerte inflación, aunque al final la Fed decidió no hacer incrementos.
En una señal de creciente división entre los encargados de elaborar la política de la Fed, algunos funcionarios estuvieron a favor de un incremento de un cuarto de punto o dijeron que “hubieran apoyado dicha propuesta”, de acuerdo con las minutas de la junta del 13 y 14 de junio y que se dieron a conocer el miércoles. Al final, los 11 miembros de la Fed que pueden votar sobre las tasas aceptaron por unanimidad no subirlas en esta ocasión, después de 10 incrementos consecutivos. Pero señalaron que podrían subir las tasas un par de veces más este año, iniciando incluso este mes.
Las minutas muestran evidencia que el apoyo a otro aumento de tasas es apoyado solo por una minoría. El comité de 18 encargados de elaborar las políticas de la Fed vota de forma rotativa.
Aunque la votación del mes pasado para mantener las tasas sin cambios fue unánime, es relativamente poco común que el banco central estipule en las actas de sus reuniones que algunos funcionarios no estuvieron de acuerdo con la decisión del comité.
Doce de los 18 miembros del comité que fija las tasas proyectaron al menos dos aumentos de tarifas más este año, según las proyecciones de los miembros publicadas el mes pasado. Cuatro previeron un aumento más. Solo dos funcionarios previeron mantener las tasas sin cambios.
Los funcionarios que habían favorecido un aumento de tasas el mes pasado dijeron que “había pocas señales claras de que la inflación estaba en camino de retroceder” al objetivo del 2% de la Fed en el corto plazo. La decisión de renunciar a un aumento dejó la tasa clave de la Fed en alrededor del 5,1%, el nivel más alto en 16 años.