Activistas critican invitación de Trump a Duterte
Washington Hispanic
AP
n grupo de derechos humanos criticó la invitación del presidente Trump al filipino Rodrigo Duterte, acusado de orquestar matanzas en su campaña antidrogas.
En una llamada telefónica, Trump reafirmó además la alianza y la amistad de Washington con Filipinas y su presidente, que ha mantenido una posición antagónica hacia Estados Unidos.
Estados Unidlos y otros países aliados de Filipinas “tienen la obligación de pedir que se haga justicia por las víctimas de la guerra antidrogas de Duterte, en lugar de invitar al responsable a una visita oficial”, dijo Phelim Kine, subdirector de Human Rights Watch para Asia.
Kine dijo que Trump podría estar perjudicando la lucha por los derechos humanos al hacer gestos amistosos hacia Duterte, quien enfrenta una denuncia por asesinatos en masa ante la Corte Penal Internacional.
«Trump debería reconocer que ha hecho un acuerdo malo para los pueblos de Estados Unidos y Filipinas si recibe a cuerpo de rey a Duterte sin considerar cuidadosamente las implicaciones de recibir y celebrar a un gobernante extranjero cuyos posibles lazos con crímenes contra la humanidad por instigar e incitar ejecuciones extrajudiciales han causado ya advertencias del fiscal de la Corte Penal Internacional”, dijo Kine en un mensaje electrónico.
Duterte dice que su gobierno no respalda ejecuciones extrajudiciales, aunque ha amenazado reiteradamente con matar a sospechosos de delitos de drogas. El vocero de Duterte, Ernie Abella, no respondió de inmediato el lunes a un pedido de comentario.
El Departamento de Relaciones Exteriores en Manila dijo que Duterte no había respondido aún a la invitación de Trump. Si Duterte acepta, el viaje pudiera ocurrir pronto debido a su tema urgente, les dijo a reporteros el vocero Robespierre Bolivar.
«Estados Unidos al parecer quiere consultar con sus aliados y socios estratégicos en Asia sobre el enfoque a las tensiones con Corea del Norte”, dijo Bolivar.
Abella dijo en una declaración que “la discusión entre los presidentes fue cálida y el presidente Trump expresó su comprensión de los retos que enfrenta el presidente filipino, especialmente en materia de drogas peligrosas”.
