6 mucamas demandan a hotel por acoso sexual

Washington Hispanic

AP

eis mucamas demandaron a un hotel de Carolina del Norte por acoso sexual sufrido durante una década por parte de un supervisor, quien amenazó con hacer que las deportaran si presentaban alguna queja.

Según los documentos presentados en la corte superior del condado Mecklenburg, en Charlotte, las seis trabajadoras demandaron al hotel Hilton Charlotte University Place, a sus dueños corporativos y a José Rivas, su supervisor.

Según la demanda, las agresiones sexuales ocurrieron de 2004 a octubre de 2014.

En la demanda se afirma que Rivas agredía con frecuencia a las mujeres, ingresaba a hurtadillas en las habitaciones que ellas limpiaban y las atacaba por detrás. También se señala que Rivas solía retener a las mujeres en una habitación o en un baño del hotel sin su consentimiento y a pesar de sus quejas.

Las mujeres dijeron en la denuncia que Rivas ponía sus manos sobre ellas y las acariciaba. Afirmaron que a veces él solía besarlas en contra de su voluntad y frotaba su cuerpo contra el de ellas. Según la demanda, las agresiones llegaban a ocurrir a diario.

En un caso, según los documentos judiciales, Rivas redujo las horas de trabajo a las empleadas que rechazaban sus insinuaciones sexuales.

Las mujeres reiteradamente exigieron a Rivas que pusiera fin a ese proceder, pero éste se negó, según la demanda. En lugar de ello, amenazaba a las mujeres con hacer que las deportaran, despedirlas, reducirles las horas de trabajo y las humillaba.

Todas las demandantes son identificadas como residentes del condado Mecklenburg. Su abogado, Corey Rosensteel, no dio detalles adicionales.

Una de las mujeres había solicitado reunirse con el supervisor de Rivas y con otro administrador del hotel en diciembre de 2013, pero cuando intentó comunicarse mediante un intérprete, los supervisores rehusaron escuchar sus quejas, se dijo en la demanda.

El 4 de octubre de 2014, según los documentos, una de las mujeres dijo que Rivas la había acosado antes de que ella huyera hacia la recepción del hotel, donde se entrevistó con un policía.

En abril siguiente, Rivas aceptó declararse culpable sin admitir la comisión del delito debido a una acusación de acoso a una mujer y lo sentenciaron a 15 días de prisión.