Trabajadores en sindicato protestan en Silver Spring
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
Un grupo de empleados de servicio en el condado de Montgomery siguen en pie de lucha luego de que sus demandas hayan sido ignoradas por una empresa para la cual trabajan sin que se les respeten los beneficios con los que contaban previamente al arribo de un nuevo contratista.
Los empleados que realizan la limpieza en el edificio 8701 de la Georgia Avenue, en Silver Spring, donde se encuentran las oficinas de este periódico, denunciaron que desde que se contrató una nueva empresa para la limpieza, han experimentado irregularidades con sus pagos, incluyendo cheques sin fondo.
“Desde el cambio de administración no sabemos ni siquiera si nos están descontando los impuestos y su contamos con los beneficios que teníamos antes”, dijo Reina Girón durante una protesta pacífica que desarrollaron hace unas semanas frente al edificio. Ella tiene nueve años de laborar en el edificio.
Una de las trabajadoras le hizo saber al sindicato que la empresa hasta le pagó una quincena con un cheque sin fondo, por lo que tuvo que pasar dos semanas más sin poder hacerle frente a las obligaciones económicas que tenía.
SEIU se puso en contacto el mes pasado tanto con los dueños del edificio, The Seligman Group, con base en Michigan, y con Adams Morgan Youth Leadership Academy (AMYLA), la compañía encargada de la limpieza, sobre la preocupación de los empleados, pero hasta el cierre de esta nota ninguna de las partes había respondido a las solicitudes.
“Es nuestra esperanza que ustedes decidan emplear un contratista responsable en su edificio que cumpla con los altos estándares que los clientes esperan en el área de Washington D.C.”, dijo Jaime Contreras, vicepresidente de SEIU 32BJ, en una carta enviada a Seligman Group.
A pesar de que la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) indica que la empresa están obligados a negociar con el sindicato los beneficios y salarios de sus empleados, AMYLA sigue sin responder. En febrero pasado, SEIU interpuso una queja ante la falta de buena fe de la empresa para negociar.
Nigel Okunibi, director ejecutivo de AMYLA, señaló a este medio que estaban al tanto de las preocupaciones de los empleados y que están realizando una revisión dentro de la organización “para asegurarnos de que se están siguiendo los procedimientos indicados”.
Mientras tanto, las trabajadoras se siguen manifestando al frente del edificio en horas de la tarde, para darle a conocer a la gente lo que está sucediendo con ellos.