Matan a tiros a menor en Washington

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

ra la primera vez que Breyona McMillian compartía con su familia después de haber partido hacia Iowa para estudiar en un internado. También sería la última. La joven de 16 años falleció después de que alguien le disparó varias veces el viernes 25 de noviembre, en un patio de un complejo de apartamentos en el cuadrante sureste del Distrito de Columbia.

Un fin de semana que se suponía era para agradecer las cosas buenas de la vida se convirtió en una lamentable tragedia para una familia de Washington. El viernes después de Thanksgiving, cuando muchos se relajaban en un área recreativa cerca de los edificios Potomac Gardens, Breyona, a quien le decía “Bree” de cariño, cayó al suelo herida de varios disparos.

La policía había nombrado el martes a un sospechoso que fue captado por una cámara de vigilancia descargando un arma de fuego cerca a la hora en que Breyona sufrió los disparos. Horas más tarde Saeve Evans, de 30 años, se entregaría a las autoridades para ser investigado.

“Era casi mediodía, en un día relativamente bonito. Había un número de personas allá afuera, y Saeve Evans descargó su arma bajo esas circunstancias, lo que en mi opinión fue absolutamente imprudente”, dijo el jefe encargado de la policía, Peter Newsham.

Aún no se conoce si los disparos que Evans realizó fueron los mismos que impactaron a la adolescentes, pero enfrenta cargos por uso ilegal de un arma de fuego, puesto que personas convictas no tienen permitido el uso de estos artefactos.

El sospechoso tiene en su récord policivo un arresto en agosto del 2014, después de que la policía lo conectara con el tiroteo de tres hombres y tres mujeres en un callejón cerca del estadio de los Nationals de Washington.

Evans fue arrestado en un barrio pudiente de Fort Washington, en donde vivía ilegalmente con otras personas. Los cargos en ese caso fueron posteriormente desestimados.

Vecinos amigos y familiares se reunieron el 27 de noviembre en el mismo lugar en el que Breyona McMillian estuvo con vida. Allí realizaron una vigilia para recordar a la menor, quien creció en el área y a quien describieron como una persona muy querida por todos, y para hacer un llamado y prevenir que más muertes ocurran en la comunidad.

Este es el paraíso de Dios y lo estamos arruinando al máximo viniendo aquí y matándonos”, dijo una de las mujeres en el grupo que resultó ser tía de Breyona. También hizo un llamado para dejar las armas en casa.