Instalan cámaras de velocidad en autopista de Maryland
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
Las trece millas de la Indian Head Highway, una de las autopistas más peligrosas de Maryland y la región estarán más patrulladas que antes, ya que a partir de este 1 de junio habrá tres cámaras detectoras de exceso de velocidad móviles.
Los ajustes de seguridad responden al clamor de residentes y el accionar de funcionarios electos que buscan reducir, sino eliminar, la cantidad de víctimas fatales que los conductores irresponsables han cobrado en los últimos años.
“En un tramo de 11 millas de la carretera, en poco más de 11 años, hemos incurrido en 66 accidentes de tránsito, innumerables accidentes de tráfico y un continuo de exceso de velocidad, manejo imprudente e incidentes de hombro que reflejan una mentalidad de manejo con autoridad y comportamiento indiferente”, dijo el reverendo Dr. Robert Scooter, capellán del Centro Médico Fort Washington y activista comunitario.
Scooter y otros miembros de un comité llamado Seguridad Vehicular en la 210 han abogado por más vigilancia en la autopista y finalmente la tendrán.
La autopista estatal cuenta desde hace unos años con una cámara de velocidad fija, pero quienes frecuentan la vía saben dónde se encuentra, así que lo único que hacen es reducir la velocidad cuando pasan por allí, y luego seguir su camino a una velocidad por encima de la máxima establecida de 55 millas por hora. Según la policía, la velocidad promedio que registran los conductores está por las 78 millas por hora.
Las tres nuevas cámaras cambiarán periódicamente de lugar para de esa manera inculcar hábitos de manejo más responsable y evitar tragedias.
Scooter recuerda en 2008 cuando ocho personas murieron en un accidente causado cuando dos vehículos participaban de una carrera ilegal. Después de ese accidente han ocurrido muchos más.
Uno de los más recientes ocurrió cuando un conductor en estado de embriaguez viajaba en su vehículo a exceso de velocidad y chocó contra un automóvil estacionado esperando el cambio de luz en el semáforo. Unos padres perdieron a sus tres hijos en ese accidente cuando regresaban a casa después de un servicio religioso.
“Comencemos a conducir con una mentalidad de seguridad tanto para los demás como para nosotros mismos. Entendamos que conducir es un privilegio, no un derecho. Pero todos tenemos derecho a vivir”, sostuvo Scooter en un artículo de opinión.