Catedral de DC cambiará sus vitrales racistas
La Catedral Nacional de Washington escogió al artista contemporáneo Kerry James Marshall, renombrado por sus obras que muestran la vida afroestadounidense, para que diseñe unos nuevos vitrales con temas de justicia racial, en reemplazo de unos con imágenes confederadas que fueron retirados de la iglesia en 2017.
La catedral los retiró en 2017, en medio de una reconsideración nacional de las imágenes confederadas y de supremacismo blanco a raíz de ataques fatales de ultraderecha en Charlottesville, Virginia, ese año y en Charleston, Carolina del Sur, en 2015. El espacio donde estuvieron los vitrales ha estado cubierto con madera desde 2017.
La catedral dijo el jueves que Marshall diseñará cuatro vitrales que ofrecerán una visión “nueva y más completa” de la historia racial de Estados Unidos. La poetisa Elizabeth Alexander escribirá un poema que será inscrito en tabletas de piedra junto a los vitrales, sobre las viejas tabletas que veneraban las vidas de soldados confederados, dijo la catedral en una declaración.
Se espera que el proyecto concluya en 2023 o antes.
Los vitrales reemplazarán a unos que homenajeaban a dos generales confederados, Robert E. Lee and Stonewall Jackson, con una reverencia casi equivalente a las otorgadas a los santos y que incluían una bandera confederada.
El escenario es especialmente significativo en la enorme catedral neogótica, que está llena de iconografía sobre la historia estadounidense en vidrio, piedra y otros medios, con imágenes que van desde presidentes hasta importantes figuras culturales y símbolos estatales.
La catedral, que es la sede además del obispo de la Iglesia Episcopal y la diócesis de Washington, es escenario a menudo de eventos nacionales importantes.
Al reemplazar los vitrales, la catedral reconoce la necesidad de corregir lo que llamó “una narrativa falsa de lo que fue una vez Estados Unidos”.
“Durante casi 70 años, esos vitrales y sus imágenes confederadas narraron una historia incompleta. Celebraron a dos generales, pero no hicieron nada para hablar de la realidad y el legado doloroso del pecado original estadounidense de esclavitud y racismo”, dijo el sacerdote Randolph Marshall Hollerith, decano de la catedral.