200 personas pierden su hogar
Jossmar Castillo
Washington Hispanic
casi una semana de la tragedia, decenas de personas, en su mayoría hispanos y africanos, seguían apostadas durante el día frente al edificio Rolling Terrace, con la incertidumbre de qué pasará con ellos tras la tragedia que los dejó sin el lugar al que un día llamaron hogar.
El fuego fue tan intenso en la cuadra 1300 de la Peabody St. NW, muy cerca del Walmart sobre la Georgia Avenue, que se necesitó el trabajo de más de 150 bomberos, quienes lucharon por las llamas aún después de que salió el sol.
Divalizeth Mutillo
Washington Hispanic
El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos de los Estados Unidos trabaja junto con la policía de DC y el Departamento de Bomberos para dar con la causa que originó la tragedia.
El jefe de Bomberos, Gregory Dean, se mantuvo optimista de que darían con la causa, según lo afirmó un vocero de los bomberos.
La Cruz Roja del área de la Región Capital y el Departamento de Servicios Humanos del Distrito de Columbia le ofrecieron apoyo a cientos de damnificados por el incendio. Colocaron un refugio de emergencia en un centro recreativo cercano. El Departamento de Servicios Humanos colocó a varias familias en hoteles del Distrito y maryland, mientras que MOLA ayudó a las personas a contactarse con su consulado para recuperar sus documentos.
Las autoridades permitieron el ingreso de los residentes por un aproximado de 10 minutos cada uno para ver qué podían rescatar. Quienes vivían en los dos primeros niveles corrieron con más suerte, puesto que el inciendo acabó casi por completo con el tercer y cuarto piso. Aún así, varios residentes denunciaron que sus pertenencias de mayor valor fueron supuestamente hurtados de sus apartamentos.
El fuego fue tan intenso en la cuadra 1300 de la Peabody St. NW, muy cerca del Walmart sobre la Georgia Avenue, que se necesitó el trabajo de más de 150 bomberos, quienes lucharon por las llamas aún después de que salió el sol.
Varias personas fueron rescatadas de los pisos superiores con la ayuda de escaleras. Otras personas saltaban de las ventanas por la desesperación, y otros cuantos civiles se pusieron la capa de héroes y desafiaron las llamas para rescatar a sus vecinos.
Para los residentes, el incendio fue una experiencia inolvidable, pero de aquellas que nunca se quisieran volver a vivir ni en sueños. Yanette tiene dos hijos pequeños que aún gritan aterrorizados mientras duermen.
Once personas, incluyendo cinco bomberos, resultaron con heridas. Solo una persona civil y los cinco bomberos fueron llevados al hospital para ser tratadas. El resto recibió asistencia en el lugar.
Los bomberos ubicaron el cuerpo de un hombre sin vida. Días después, cuando se contabilizaron a los residentes, las autoridades determinaron que la víctima se trataba de Edwin Romero, un hombre salvadoreño de 34 años, que residía donde supuestamente empezó el incendio.
Arianna Royster, viecepresidenta ejecutiva de Borger Management, la compañía a cargo de administrar el edificio de apartamentos lamentó lo sucedido y dijo que «Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para que las personas estén cómodas durante este tiempo difícil».
El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos de los Estados Unidos trabaja junto con la policía de DC y el Departamento de Bomberos para dar con la causa que originó la tragedia.
El jefe de Bomberos, Gregory Dean, se mantuvo optimista de que darían con la causa, según lo afirmó un vocero de los bomberos.