Nicaragua: 12 muertos por ataque armado

Al menos 12 indígenas miskitos y mayangnas habrían muerto a causa de un ataque armado de “colonos” —agricultores mestizos— a una comunidad rural en la reserva de biosfera de Bosawás, en el noreste de Nicaragua, denunciaron el miércoles ambientalistas y comunitarios.

Las autoridades nicaragüenses no han confirmado el ataque, que según los habitantes del lugar y organismos ecologistas ocurrió la noche del pasado lunes. AP solicitó la versión de la vocería del Ejército pero no tuvo respuesta hasta el momento.

Amaru Ruiz, director de la ecologista Fundación del Río, dijo a la AP que la acción armada se produjo en el cerro sagrado de Kiwakumbaih —Roca del diablo, en lengua mayangna— y que fue ejecutada por “colonos” que invadieron ese territorio indígena.

“Fue una masacre. Los comunitarios hasta ahora han confirmado el asesinato de nueve miskitos y tres mayangnas”, afirmó Ruiz. Agregó que las autoridades no se han presentado a la remota aldea, ubicada en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), a unos 400 kilómetros al noreste de Managua.

“Los comunitarios se movieron a retirar los cuerpos. Es preocupante lo que nos está pasando, las autoridades no están dando la cara, ni la policía ni el ejército nos ha dado una respuesta. Estamos solos los comunitarios en esta lucha”, declaró a una radio local un poblador indígena que no quiso identificarse.

El lugar se ubica en la zona de Musawás, en la reserva ecológica de Bosawás y cerca de la comunidad mayangna de Alal, donde hombres armados dieron muerte a cuatro pobladores en enero de 2020.

Amaru Ruiz explicó que las víctimas se encontraban en una mina artesanal de oro cuando fueron atacados por “colonos”. Indicó que la zona es “altamente conflictiva” y que meses atrás ya había sido ocupada por estos grupos, a quienes los indígenas posteriormente desalojaron.

Según los reportes recibidos por Ruiz, entre los muertos figura una mujer. Además, la madre de la fallecida fue ultrajada sexualmente por los atacantes, añadió.

En un comunicado, el no gubernamental Centro de Asistencia Legal de Pueblos Indígenas (CALPI) señaló que los atacantes mataron a los comunitarios “con machetes, con armas de fuego (y) los torturaron. Dejaron colgados los cuerpos en un árbol”.

“Una señora de Musawás que pescaba en la zona fue amarrada y frente a ella fueron asesinados su esposo y sus dos yernos. Luego la soltaron y la dejaron con un mensaje: “Ningún mayangna debe venir aquí porque serán asesinados”, indicó el reporte de CALPI.

Organismos de derechos humanos han denunciado que los invasores de tierras indígenas “actúan con protección del ejército y de la policía”, pese a que la ley de autonomía obliga al Estado a proteger a las comunidades originarias y vigilar la reserva de biosfera de Bosawás.

“Es el cuarto ataque armado durante 2021 contra los pueblos indígenas de Bosawás”, aseguró en su cuenta de Facebook la abogada y defensora de derechos humanos María Luisa Acosta.

Según el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN), una ONG que trabaja en la zona, al menos 49 indígenas fueron asesinados por los “colonos” desde enero pasado, y centenares han sido desplazados violentamente de sus territorios autóctonos y se vieron obligados a buscar refugio en Honduras.