Muere a los 95 años un exguardia de Auschwitz enjuiciado

Washington Hispanic

AP

einhold Hanning, un exsargento de las SS nazis cuya condena el año pasado por complicidad en 170.000 asesinatos fue considerada una victoria para las víctimas del Holocausto, ha muerto. Tenía 95 años.

Su abogado, Andreas Scharmer, dijo a The Associated Press el jueves que murió el 30 de mayo, pero no ofreció más detalles.

Hanning fue condenado el año pasado y sentenciado a cinco años de prisión, aunque nunca llegó a entrar en un penal porque su caso seguía en proceso de apelación.

A diferencia de la mayoría de los guardias de los campos de exterminio que han sido juzgados, Hanning pidió perdón por haber prestado servicios en Auschwitz de enero de 1942 a junio de 1944. “Me perturba profundamente” haber formado parte de la maquinaria genocida nazi, dijo a los sobrevivientes del Holocausto que atestaron la sala del tribunal.

“Me avergüenza haber visto la injusticia y no hacer nada al respecto y pido perdón por mis acciones”, dijo con voz débil, sentado en una silla de ruedas. “Lo lamento muchísimo”.

Hanning ingresó a la Juventud Hitleriana en 1935, a los 13 años, y a los 18 se enroló voluntariamente en las Waffen SS a instancias de su madrastra. Combatió en la Segunda Guerra Mundial hasta que una granada lo hirió con esquirlas en la cabeza y la pierna en la batalla de Kiev en 1941.

Su comandante decidió que ya no era apto para tareas en el frente y lo envió a Auschwitz.

En una declaración a la corte, Hanning dijo que no sabía qué era Auschwitz, pero lo averiguó en poco tiempo.

“Vi gente fusilada, gaseada y quemada. Vi cómo trasladaban cadáveres”, dijo. “Pude sentir el olor de cuerpos quemados; sabía que quemaban los cadáveres”.

Casi 1 millón de judíos y decenas de miles de personas más fueron asesinados en Auschwitz, situado en la Polonia ocupada.

Aunque sus deberes no estaban vinculados directamente con las matanzas, ya que era guardia, se lo juzgó bajo el nuevo criterio legal en Alemania de que cualquiera que cumplió funciones en un campo de exterminio puede ser culpable por complicidad.

En su juicio, Hanning dijo que nunca había hablado de lo que hizo durante la guerra, ni siquiera con su familia, pero que quería decir la verdad en un foro público.

“Toda mi vida he tratado de olvidar esa época”, dijo. “Auschwitz fue una pesadilla”.