El jefe de la ONU pide contención a las potencias nucleares
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó el lunes a los países con armas nucleares que se atengan a su compromiso de no ser los primeros en utilizarlas, y advirtió que la carrera armamentística nuclear se ha reanudado ante las crecientes tensiones internacionales.
“Este es el momento (…) de pedir a los países con armas nucleares que se comprometan al principio de no utilizarlas en primer lugar y que se comprometan a no utilizarlas y no amenazar a los países no nucleares”, dijo Guterres en una conferencia de prensa en Tokio, dos días después de visitar Hiroshima para recordar a las víctimas de la bomba atómica detonada el 6 de agosto de 1945.
“Creo que nadie puede aceptar la idea de que pueda ocurrir una nueva guerra nuclear. Esto será la destrucción del planeta”, dijo Guterres. “Lo que está claro es que si nadie las utiliza por primera vez, entonces no habrá guerra nuclear”.
El temor a una tercera bomba atómica ha ido en aumento ante las amenazas rusas de un ataque nuclear desde que comenzó su guerra en Ucrania en febrero.
Moscú atacó el jueves la ciudad ucraniana de Zaporiyia, que alberga la central nuclear más grande de Europa. Cuando se le preguntó por el ataque, Guterres dijo que “cualquier ataque a una central nuclear es algo suicida”.
El secretario general expresó su apoyo total al Organismo Internacional de la Energía Atómica en sus esfuerzos por estabilizar la planta y tener acceso al recinto para ejercer su mandato.
Guterres dijo que tras décadas de esfuerzos de desarme nuclear, el mundo está “yendo hacia atrás” y señaló que ya existen 13.000 bombas nucleares, además de una enorme inversión para modernizar los arsenales atómicos. “De modo que es hora de decir: Deténganse”.
Los miles de millones de dólares empleados en la carrera armamentística deberían gastarse en otros temas urgentes, afirmó.
“Los miles de millones que se están utilizando en esta carrera armamentística deben utilizarse para combatir el cambio climático, combatir la pobreza, abordar las necesidades de la comunidad internacionales”, dijo.
El funcionario anunció que viajaría a Mongolia y Corea del Sur para tratar formas de abordar el desarrollo nuclear de Corea del Norte.
En un momento en el que las tensiones geopolíticas suben y la amenaza nuclear vuelve a cobrar protagonismo, la firme y consistente defensa japonesa en favor de la paz es más importante que nunca, dijo Guterres, que instó a Japón a utilizar su posición única como el único país del mundo que ha sufrido ataques nucleares para actuar como un “mediador para fortalecer la cooperación global y la confianza y la solidaridad”.
Guterres dijo que contaba con el potencial de Japón para liderar la lucha global contra el cambio climático, y en concreto instó a Tokio a dejar de financiar plantas de carbón.
Japón, que no ha aclarado cuándo prohibirá por completo las centrales eléctricas de carbón, está considerado como reacio a comprometerse a vetar la energía obtenida con carbón tan pronto como muchos países europeos.
Los esfuerzos actuales en Japón, la tercera economía más grande del mundo, se centran en desarrollar métodos para quemar amoniaco en plantas convencionales de carbón y abandonar de forma gradual el empleo de carbón, quizá en la década de 2040. También aspira a fomentar una tecnología de “carbón limpio” en Asia para obtener la neutralidad de emisiones.
Críticos y expertos en energía señalan que Japón tiene objetivos excesivamente ambiciosos de que entre el 20 y el 22 de su electricidad provenga de la energía nuclear para 2030. Para entonces, el país ha prometido reducir sus emisiones al 46% de los niveles de 2013.
“No existe el carbón limpio”, dijo Guterres. “Para un cambio real, espero que el capital público y privado japonés dejen de financiar el carbón por completo”.
Guterres dijo que esperaba que Japón, través de bancos multilaterales de desarrollo, “ofrezca de inmediato inversiones y apoyo para que los países en desarrollo amplíen las renovables y ganen resiliencia climática” para buscar soluciones acordes a sus necesidades ante la emergencia climática.
“Pido a Japón que haga lo correcto, para Japón y para el mundo”, dijo.