Ante los planes de Trump, un vistazo a los muros en el mundo

Washington Hispanic
AP

ese a un extendido escepticismo y al rechazo de México a financiar el proyecto, como exige Trump, el gobierno estadounidense ha solicitado ofertas de constructores y este verano podrían levantarse tramos de muro como prototipo.

Las barreras físicas son tan antiguas como la humanidad y han demostrado ser eficaces durante siglos para proteger las fronteras. Pero las cercas también pueden tener consecuencias indeseadas como la destrucción de barrios urbanos, daños para el medio ambiente o impedir que víctimas inocentes lleguen a lugar seguro.

A continuación, un vistazo sobre algunas de las barreras del mundo.

Algunas son bastante sencillas, mientras que otras son proyectos enormes que costaron miles de millones. En general se financiaron con procesos presupuestarios estándar y ninguno despertó una controversia por su financiamiento como la que ha aparecido en México.

ESTADOS UNIDOS Y MÉXICO

Un tercio de la frontera entre México y Estados Unidos ya cuenta con alguna clase de cerca, pero cerrar el resto no será tarea fácil.

Buena parte de la frontera en Texas está bloqueada por el Río Bravo y otras barreras naturales, o discurre junto a terrenos de ciudadanos particulares que en muchos casos se oponen a levantar el muro.

También hay un gran escepticismo sobre que la cerca pueda cortar el tráfico de drogas, la inmigración ilegal o la violencia de pandillas.

ISRAEL Y CISJORDANIA

Israel comenzó en 2002 la construcción de su barrera de 250 kilómetros (150 millas) en respuesta a ataques suicidas palestinos en los que murieron más de 1.500 personas.

Israel considera la estructura como una medida de defensa esencial. Pero como a menudo se interna en la ocupada Cisjordania, los palestinos la consideran una maniobra para acaparar tierras que impide su sueño de establecer un estado independiente.

CACHEMIRA

India necesitó apenas dos años para construir hace una década una cerca de 550 kilómetros (340 millas) a lo largo de la frontera de la zona disputada con Pakistán. Ahora es una barrera de alta tecnología que cuenta con sensores térmicos y de movimiento, así como sistemas de iluminación y una franja de tierra minada entre dos líneas de alambre de cuchillas.

El ejército indio lo describe como un “sistema de obstáculos antiinfiltración” diseñado para impedir la entrada de rebeldes con sede en Pakistán que luchan por la independencia de Cachemira o su anexión a Pakistán.

Hay cientos de miles de soldados desplegados a ambos lados de la frontera, en ocasiones a distancia visual, lo que la convierte en una de las zonas más militarizadas del mundo.

CHIPRE

La frontera y una zona neutral controlada por Naciones Unidas se extienden a lo largo de 180 kilómetros (120 millas) de costa a costa en la pequeña isla y separan el norte de Chipre, controlado por Turquía, de la zona sur con un gobierno reconocido a nivel internacional. La división se remonta a 1974, cuando Turquía invadió el área tras un golpe de partidarios de unir el territorio a Grecia.

La frontera no suele plasmarse con un muro físico, con la notable excepción de la capital, Nicosia, donde hay un muro que atraviesa el corazón de la Ciudad Vieja. En su punto más estrecho, apenas unos pocos metros (yardas) separan a los guardias nacionales griegos chipriotas de las tropas turcas y turcochipriotas.

Edificios decrépitos y en ruinas se alzan en esta tierra de nadie, en un brusco contraste con los bares de moda y cafeterías que han aparecido cerca.

LA PENÍNSULA COREANA

La Zona Desmilitarizada, un vestigio de la Guerra Fría, se creó en 1953 tras el armisticio al final de la Guerra de Corea. De costa a costa, esta franja mide 4 kilómetros (2 millas y media) de ancho y 248 kilómetros (154 millas) de largo, atravesando la península y formando una frontera de facto entre las dos coreas.

Es la frontera más fortificada del mundo, con minas a ambos lados, cercas de alambre de cuchillas y cientos de miles de soldados. Se cree que hay más de un millón de minas enterradas en la Zona Desmilitarizada. Hay unos 28.500 soldados estadounidenses destinados en Corea del Sur como disuasión contra una posible agresión de Corea del Norte.

La zona también incluye el pueblo neutral de Panmunjon, que pese a las tensiones es un popular destino turístico que atrae visitantes desde ambos lados.

KENIA Y SOMALIA

Kenia decidió erigir un muro en su frontera con Somalia después de que en abril de 2015, extremistas islámicos mataran a 148 personas, la mayoría estudiantes, en un ataque a una universidad.

El gobierno de Kenia anunció en un principio un muro de 700 kilómetros (435 millas), pero sólo se han completado 30 kilómetros (18 millas) de cerca, según las autoridades.

Algunos dudan de la eficacia del proyecto dado el considerable contrabando transfronterizo, que beneficia a poderosos funcionarios a ambos lados.

HUNGRÍA

Hungría levantó cercas en sus fronteras meridionales con Serbia y Croacia en 2015, cuando miles de migrantes llegaban cada día a su territorio en su camino hacia Alemania y otros destinos en la Europa occidental.

El primer ministro, Viktor Orban, rechaza con firmeza la inmigración, y Hungría sólo ha aceptado unos cientos de solicitantes de asilo al año.

Grupos de derechos humanos y agencias de Naciones Unidas han criticado las cercas y las restrictivas políticas de asilo del país. Los grupos humanitarios reportan cada vez más casos de brutalidad policial contra migrantes obligados a volver a Serbia. Hungría niega las acusaciones.

FRANCIA

Un muro de concreto de un kilómetro (media milla) de largo y cuatro metros (13 pies) de alto es el toque final de un ya elaborado sistema de defensa contra los migrantes en la ciudad portuaria de Calais, en el norte de Francia.

Gran Bretaña aportó los 2,7 millones de euros (2,9 millones de dólares) para pagar la obra a lo largo de la autopista que lleva al puerto de Calais, muy utilizado por camioneros que cruzan el Canal de La Mancha.

Muchos inmigrantes han viajado a Calais desde hace años con la esperanza de entrar de forma clandestina en Gran Bretaña, a menudo en camiones de mercancías. El pasado octubre se desmanteló un enorme asentamiento improvisado en el lugar y miles de migrantes fueron trasladados en autobús a centros especiales.

ESPAÑA

España ha construido varias líneas de cercas fronterizas de seis metros (20 pies) de altura en sus dos enclaves norteafricanos, Ceuta y Melilla. Las estructuras pretenden disuadir a los migrantes, que ahora proceden en su mayoría de países subsaharianos, de entrar en territorio español desde Marruecos.

Las cercas, junto con la cooperación entre España y Marruecos, han ayudado a mantener fuera a los migrantes. Pero grupos humanitarios acusan a las fuerzas de seguridad de ambos países de golpear a los migrantes descubiertos cuando escalaban las vallas. También critican a España por el empleo de alambre de cuchillas en la cerca _que puede causar muchas lesiones_ y la práctica de expulsar a las personas que logran cruzar sin permitirles pedir asilo.