Una Noche en Teatro con “Pequeñas Infidelidades”»
Pequeñas infidelidades, de Teatro de la Luna, ha tenido su estreno el 1 de marzo del 2024 y a la salida de la pequeña salita en su sede en el barrio de Petworth, en DC, no me queda más que sonreír, satisfecho de no haberme equivocado. Otra vez Teatro de la Luna, Mario Marcel, Marcela Ferlito y Edwin Bernal han hecho lo que ellos y otros que forman parte del colectivo han demostrado saber hacer: traer retazos de la cotidianidad al espacio mínimo del teatro que ellos defienden día a día, a pesar de todos los obstáculos y aires en contra.
El colectivo teatral y Mario Marcel, su fundador y director general, vuelven a proponer una mirada artística a los intersticios del alma humana, sin trucos efectistas ni engaños al espectador. Solo la presencia rotunda de dos actores y esta vez una escenografía casi mínima hacen posible la magia del teatro, creando de esa forma el espacio para la sorpresa, el goce artístico, ¿por qué no?, la reflexión.
Los personajes Alejandro y Emma no se ven desde hace 10 años después de haber terminado una relación amorosa. “Alguna vez tenía que pasar”, se dicen, y lo que parece ser un encuentro fortuito se convierte en una oportunidad para el interrogatorio mutuo, las explicaciones que nunca se dieron o nunca se aceptaron, y las constantes revelaciones que mantienen al espectador siempre atento y activo.
El texto original, escrito por el dramaturgo, periodista, narrador, ensayista y guionista argentino Mario Diament, es una joya dramatúrgica perfectamente construida. El autor sabe cómo controlar magistralmente el flujo de información que los personajes comparten, y el resultado es una experiencia teatral que hace a los espectadores viajar como en una aventura marcada por la sorpresa y la participación activa en la creación de sentido. Ojalá haya otras oportunidades para ver sobre la escena otras de las premiadas obras de teatro de Diament.
Los actores Marcela Ferlito y Edwin Bernal no son desconocidos sobre las tablas de Teatro de la Luna u otros proyectos artísticos, y este conocimiento de las fortalezas mutuas y de las potenciales del otro/la otra son una garantía en el arte del teatro. Aunque ambos demuestran conocer muy bien las reglas de la escena, es Marcela Ferlito quien sabe ajustar su actuación al acento realista y de comedia que caracteriza a Pequeñas infidelidades. Quizás la experiencia de Edwin actuando en monólogos de un carácter más simbólico o expresionista como Calígula o Desde el andamio, se deja ver en algunos de sus gestos y entonaciones. Pero a pesar de esto, el dúo de actores sale vencedor al divertir al público y brindar una oportunidad para revisar(nos) desde el arte lo complejo de nuestra identidad como seres humanos y de nuestras relaciones.
Al final, Pequeñas infidelidades es una propuesta artística que nos pone ante un espejo en el que el reflejo somos nosotros mismos: las inseguridades, la violencia contenida y explícita, la trampa que son las pasiones, la mentira, el infierno propio y el infierno que son los otros. Gracias a Teatro de la Luna, la mayor confirmación que tenemos al ver la obra es que, como dice el autor en boca de sus personajes, “uno nunca termina de saber bien quién es el otro”, o uno mismo.