Muere Michael Bond, creador del oso Paddington
Washington Hispanic
AP
ue un regalo de Navidad de último minuto para su esposa lo que inspiró a Michael Bond a crear al oso Paddington, el peluche amante de la mermelada con abrigo de lana y sombrero.
Bond llegó a ver su creación encantar a niños por más de medio siglo y convertirse en un ícono inmortalizado en libros, el cine y la televisión, y en incontables muñecos de felpa antes de morir a los 91 años.
Su editorial, HarperCollins, dijo el miércoles que el escritor falleció en su casa el día antes tras una breve enfermedad.
Ann-Janine Murtagh, editora ejecutiva de libros para niños de HarperCollins, dijo que Bond «será por siempre recordado por su creación del emblemático Paddington, con su abrigo de lana y botas de lluvia, que tocó mi propio corazón de niña y que vivirá por siempre en los corazones de generaciones futuras».
El peludo aventurero debutó en 1959 en «Un oso llamado Paddington», un polizón del «más oscuro Perú» que llegó a la estación de trenes Paddington en Londres con un letrero en el que decía «Por favor cuiden de este oso. Gracias».
Adoptado por la amable familia Brown, el oso propenso a la desventura pasó a protagonizar más de 20 libros, varias series de televisión y un largometraje en el 2014. Una secuela está actualmente en producción.
Los libros han vendido más de 35 millones de ejemplares alrededor del mundo y han sido traducidos a 40 idiomas, incluyendo latín («Ursus Nomine Paddington»).
Nacido el 13 de enero de 1926 en Newbury, en el sur de Inglaterra, Bond sirvió tanto en la Fuerza Aérea Real como en la Armada Británica durante la Segunda Guerra Mundial. Comenzó a escribir mientras estaba apostado con el ejército en Egipto en 1945.
Estaba trabajando como camarógrafo de la BBC cuando creó a su famoso personaje. Paddington fue inspirado por un osito de peluche que Bond compró para su esposa una víspera de Navidad para rellenar un calcetín, y le dio el nombre de la estación que usaba a diario para trasladarse a su trabajo.
Hoy, peluches de Paddington se venden en jugueterías y tiendas de recuerdos en toda Gran Bretaña y una estatua del adorado oso decora la estación que le dio su nombre.
Al crear a su personaje, Bond se inspiró en sus recuerdos de los refugiados y evacuados que recorrieron las estaciones ferroviarias de Gran Bretaña antes y después de la Segunda Guerra Mundial en busca de un lugar seguro. Muchos de los niños llevaban etiquetas con sus nombres alrededor del cuello.
Bond dijo que la sensación de vulnerabilidad «era parte importante de la personalidad de Paddington» y una de las razones por las cuales los niños se sentían atraídos al osito.
Al hablar del atractivo perdurable de su personaje en el 2008, Bond dijo «que hay algo en los osos que los distingue de otros juguetes».
«Pienso que las muñecas están siempre preguntándose qué lucirán después», dijo a The Associated Press. «Los osos tienen esta cualidad que los niños en particular sienten que pueden contarles sus secretos y que ellos no los revelarán».
El actor Hugh Bonneville, que interpreta al señor Brown en las películas de Paddington, dijo que la noticia del deceso de Bond llegó en el último día de filmación de la próxima cinta.
Expresó que el «entusiasmo y optimismo (de Paddington) le ha dado placer a millones a lo largo de generaciones».
«Michael será profundamente extrañado por sus legiones de seguidores y en especial por su esposa, Sue, su familia y por supuesto sus adorados conejillos de indias», dijo Bonneville. «Deja un legado especial: larga vida al oso del más oscuro Perú».
Además de las historias de Paddington, Bond escribió series de libros sobre una conejilla de indias llamada Olga da Polga y otra de novelas para adultos sobre un detective francés llamado Monsieur Pamplemousse.
Bond deja a su esposa y a sus hijos, Karen y Anthony.