La infanta Cristina enfrenta histórico juicio

Redacción
Washington Hispanic

ejos están aquellos días en que la infanta Cristina, su esposo y sus hijos paseaban tranquilamente por el pacifico barrio de Potomac en MD. .

Ahora, la infanta Cristina de España y su esposo Iñaki Urdangarin enfrentan protestas anti monarquía y hordas de reporteros y camarógrafos cuando ingresen a un tribunal improvisado, donde ella hará historia al convertirse, delante de millones de televidentes, en el primer miembro de la realeza española en enfrentar cargos penales desde la reinstauración de la monarquía en 1975.

Al final de un juicio por fraude fiscal que se espera dure seis meses, la infanta pudiera enfrentar hasta ocho años de prisión si un panel de tres jueces concluye que la pareja usó una firma consultora de bienes raíces descrita en documentos judiciales como “una fachada”, para financiar un estilo de vida exuberante, incluso fiestas en su mansión en Barcelona, clases para bailar salsa y vacaciones en hoteles caros.

Cristina y su esposo, el medallista olímpico de balonmano vuelto empresario Iñaki Urdangarin, estarán en el banquillo de acusados junto con otras 16 personas en el caso, que se centra en acusaciones de que Urdangarin usó su título de Duque de Palma para malversar unos 6 millones de euros (6,5 millones de dólares) en contratos públicos a través del Instituto Noos. Esa es la entidad sin fines de lucro que él estableció con un socio de negocios para organizar seminarios y actos deportivos como atracción turística.

Las presuntas maquinaciones involucraron algunos eventos que nunca se realizaron o fueron cobrados a tasas inusualmente elevadas durante el auge económico de España, antes del estallido de la crisis financiera en 2008. Parte del dinero fue a parar a la compañía de bienes raíces Aizoon que pagó por gastos personales para la pareja: algo que debía haber sido declarado a las autoridades fiscales, pero no lo fue.

No se espera que la infanta y su esposo digan una sola palabra durante los primeros días del juicio, cuando los jueces leerán en voz alta los 89 delitos de que se acusa a los sospechosos y los abogados, incluso los de Cristina, expresan argumentos a nombre de sus defendidos.