Emails muestran inacción de FEMA durante caos en Puerto Rico

AP
Washington Hispanic

Mientras cientos de personas hacían fila en busca de alimentos y muchos pasaron hambre durante los días y semanas posteriores al paso del huracán María por Puerto Rico, Walmart Inc. y los supermercados locales tiraron toneladas de carne, lácteos y verduras echadas a perder.

Correos electrónicos y mensajes de texto difundidos el martes en una carta que envió el demócrata de mayor rango en la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, describen los desesperados esfuerzos del gobierno de Puerto Rico y Walmart por obtener combustible para los generadores eléctricos y evitar que los alimentos se echaran a perder.

Solo hubo silencio por parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus iniciales en inglés).

En un lapso de tres horas, funcionarios de Walmart fueron capaces de contactar, a través de correo electrónico y mensajes de texto, a la oficina de un legislador y a las autoridades locales del gobierno puertorriqueño. Expresaron su solicitud urgente de ayuda, tan solo dos días después de que el huracán tocó tierra.

La FEMA no respondió durante varios días, se asegura en la carta.

El tema del combustible muestra otro ángulo de las dificultades que ha enfrentado la agencia para atender las secuelas del huracán María, junto con el reparto de miles de lonas y millones de comidas para los damnificados.

Finalmente, Walmart tuvo que desechar una cantidad no específica de alimentos perecederos, y los comerciantes locales reportaron la pérdida de decenas de miles de dólares en alimentos perecederos, de acuerdo a la misiva que enviaron el representante Elijah Cummings y Stacey Plaskett, delegada de Islas Vírgenes Estadounidenses.

La misiva reitera la solicitud del presidente del panel, el republicano Trey Gowdy, hecha en octubre para recibir documentos del Departamento de Seguridad Nacional relacionados con la preparación y respuesta de la FEMA al paso de los huracanes Irma y María en Puerto Rico e Islas Vírgenes Estadounidenses. La oficina de Gowdy no ha respondido hasta el momento a solicitudes de comentario.

María, que tocó tierra en Puerto Rico el 20 de septiembre, provocó el cierre de puertos, destruyó cultivos y dañó la red eléctrica, dejando a los supermercados sin electricidad y sin combustible para sus generadores. Cientos de miles de personas también quedaron sin acceso fácil a alimentos.

Dos días después del paso del huracán, un alto directivo de Walmart envió un email al representante demócrata Luis Gutierrez, en el que pidió ayuda para mantener los alimentos refrigerados en las pocas sucursales que pudieron retomar sus actividades.

“El problema es que nos estamos quedando sin combustible en los generadores y necesitamos ayuda para que el gobernador me dé la aprobación”, escribió el funcionario. “(¿) Alguno de ustedes ha estado en contacto con alguien de FEMA a quien pudiéramos contactar por ayuda? Queremos mantener frescos estos alimentos para la gente”.

Walmart había abierto tres instalaciones para apoyar al público y tenía planes de montar más, pero la clave para hacer esto era contar con energía eléctrica para mantener la operación abierta y reestablecer la cadena de suministro, escribió el funcionario de la tienda.

Casi una hora después del primer correo, la oficina de Gutiérrez reenvió el email a un funcionario del gobierno de Puerto Rico. Y 12 minutos después, el gobierno puertorriqueño respondió: “Para su información, en este momento estoy con el representante de FEMA, así que nos haremos cargo de esto”.
Los directivos de Walmart enviaron una lista jerarquizando una docena de sus principales sucursales — operaban 46 en la isla — que necesitaban combustible para evitar que la comida se echara a perder, así como su centro de distribución y sus oficinas locales.

“En este momento, el combustible es una preocupación vital, ya que nos quedan menos de 24 horas de energía en la mayoría de las instalaciones”, escribió el directivo de la cadena.

El mensaje fue reenviado por el funcionario del gobierno de Puerto Rico al funcionario de FEMA 26 minutos después. Pero para el domingo, dos días después del contacto inicial, aún no había una respuesta de la agencia. El funcionario del gobierno puertorriqueño envió un mensaje de texto a Walmart señalando que FEMA no había respondido a las múltiples solicitudes.

“(¿) Los hospitales recibieron combustible?”, preguntó el directivo de Walmart.

“Eso creo, pero no estoy seguro. Nuestra comunicación con FEMA sobre los detalles de ciertas cosas no ha sido como quisiéramos”, respondió el funcionario del gobierno de Puerto Rico.