Colección de Carolina Herrera transforma el poder en belleza
«La belleza es poder», es el mensaje que quiere transmitir Wes Gordon, el diseñador de la casa Carolina Herrera, en la colección de casi una sesentena de modelos presentada este lunes en el marco de la semana de la moda de Nueva York ante un público incondicional.
Fiel a la imagen de la casa creada por la venezolana Carolina Herrera en 1981, el diseñador estadounidense de 35 años apuesta en su nueva colección de otoño por unas siluetas simplificadas, precisas y limpias, por los volantes tanto en mangas como en faldas, o mangas abullonadas y bordados.
«Siempre busco la elegancia, la artesanía, el embellecimiento y el detalle perfecto», anunció en la tarjeta de presentación que cada asistente encontró en su silla debajo de una peonía rosa.
No faltaron los clásicos que hacen inconfundible a la casa neoyorquina: falda lápiz o con volantes o pantalón negro pitillo o ancho con blusa blanca, mangas abullonadas o con volantes, vestidos palabra de honor, trajes de chaqueta de cuadros negros y blancos o con mangas inspiradas en los kimonos japoneses con mucho volumen cosidas en un punto de la parte superior que confiere a la prensa el volumen de una pieza arquitectónica.
Pero donde más ha dejado su impronta en los seis años que lleva al frente de la casa neoyorquina Wes Gordon es en los colores, llevándola a salir de los básicos como el negro, el blanco y el marrón para combinar bloques de rojos o azul marino con negros, rosas, amarillos, denims y flores para vestir a un mujer «sin timidez, poderosa y segura y que ama la ropa», explicó a la AFP.
Sus creaciones son un «equilibrio del dramatismo» entre «el color y la combinación de colores en los estampados y los bordados y la precisión y la disciplina en el corte», resume al final del desfile, realizado en el piso 41 de un edificio de Wall Street con una impresionante vista de la estatua de la Libertad y de la isla de Manhattan al fondo, con música de Rosalía y de Beyoncé.
«Obsesionado con cada paso de este proceso», el objetivo último del diseñador estadounidense es «perseguir la elegancia e interpretar lo que significan la elegancia y la belleza en 2024», en la misma línea que ha hace reconocible a la casa neoyorquina desde sus inicios.
En total presentó 58 propuestas para esta colección de otoño, en una sala abarrotada que contó con la presencia de Anne Wintour, directora de la edición estadounidense de la revista Vogue, las actrices Demi Moore y Diane Kruger y un ejército de influenciadores, como la chilena Sofía Stitchkin, a quien «se le erizó el vello de tanta belleza», según contó a la AFP.
Además de la pasarela, la sala se convirtió en un desfile paralelo con modelos de la firma llevados por sus incondicionales.
Tampoco faltó la fundadora de la casa Carolina Herrera, que ha dejado completamente en manos del diseñador la parte creativa. «Ella confía en mi y tenemos una relación maravillosa», explica Gordon, que asegura que vio sus creaciones por primera vez como el resto del público.